martes, 27 de diciembre de 2011

v.i.t.r.i.o.l.

REFLEXIONES EN LA PALABRA V.I.T.R.I.O.L.
Leon Zeldis (http://www.masonicpaedia.org/showarticle.asp?id=183)

La palabra VITRIOL se muestra en la Cámara de la Reflexiones, utilizada en algunos rituales masónicos como el primer contacto del candidato con la logia. Su significado no es siempre aparente, aunque su origen alquímico se sepa bien.
La palabra se compone realmente de las iniciales de una oración latina: VISITA INTERIORA TERRA RECTIFICANDO INVENIES OCCULTUM LAPIDEM
Visita el interior de la tierra y rectificando usted encontrará la piedra oculta. Esto se ha interpretado como un mensaje que incita al iniciado para cavar en su propia alma para encontrar la sabiduría.
Sin embargo, examinemos de cerca cada una de las palabras.
VISITA. Una visita, esto significa que el viaje del iniciado en su alma debe ser un viaje de dos vías como el curso seguido en un laberinto, que termina volviendo al punto de partida. El iniciado no debe procurar quedarse adentro. El va y regresa. El visita.
INTERIORA. El interior. Esto se interpreta como que el principio Hermético "Como es arriba es también abajo" se puede transformar en "lo que es adentro también es afuera".
TIERRA. La tierra, uno de los elementos alquímicos. El suelo, la base, y también la materia, terrestre (como contrario al espiritual o etéreo). El cuerpo.
RECTIFICANDO. Esto significa a un acto de purificación y de enderezar. Lo que está doblado debe ser puesto derecho. El sendero recto se debe seguir.
Rectificando nuestros pensamientos y nuestras acciones nosotros encontraremos la verdad escondida.
INVENIES. Literalmente: "encontrará". De la misma raíz de "invención". Topándose con algo (previamente desconocido).
OCCULTUM. Aquí encontramos una conexión con "occulum", el ojo. La T puede referirse a Templum, el templo. Esto se puede interpretar como el ojo que todo lo ve que mora dentro del Templo.
LAPIDEM. La piedra. La piedra tiene muchas conexiones con lo sagrado. Los altares están hechos de piedra. Los reyes son coronados sentados en una piedra. El simbolismo de la piedra es extenso.
Mostrando VITRIOL a los ojos del candidato, la intención es enseñar a buscar dentro de su propia alma y el espíritu para encontrar la piedra filosofal, eso es, la llave a la comprensión y la vida eterna. Vitriol es también el nombre de un compuesto químico: un sulfato cáustico de varios metales, tal como cobre, hierro o el zinc. El aspecto demoníaco de azufre y el color amarillo se conocen bien, esto, junto con el rojo de cobre y el negro de hierro, son los colores básicos del simbolismo alquímico.

Los rituales de los primeros grados del Rito Escocés Antiguo y Aceptado son influidos totalmente por el simbolismo de alquimia, y la decoración de la Cámara de la Reflexión es sólo uno de los ejemplos de esta conexión

LA SABIDURIA DEL MASON





LA SABIDURIA DEL MASON

RICARDO RICART

La Sabiduría del masón se construye desde una sinceridad drástica con sus vivencias.
El Arte Real, como método de auto esclarecimiento, nos invita a los masones vocacionados a reconocer nuestros procesos de percepción natural, los cuales elaboran en nuestro cerebro un resultado simbiótico donde las cualidades y calidades de apreciación de la realidad relativizan la verdad obtenida.
Consecuentemente el Arte Real nos indica, como único camino para buscar la luz, la necesidad de despegarnos de cosmovisiones, roles y principios tallados en piedra. Ya que, sin este trabajo de liberación, sólo asimilaremos las experiencias que ratifiquen la legitimidad y validez de esas cosmovisiones, roles y principios, en los cuales permaneceremos encallados e inmovilizados sin poder ir más allá en nuestro camino hacia la iluminación.
Si los masones vocacionados hemos comprendido en nuestra ceremonia de iniciación y a través de la simbología del espejo, sabremos dónde reside nuestro enemigo; habiendo interiorizado la necesidad de salvarnos de nosotros mismos como seres humanos, tanto individual como colectivamente. He aquí, donde a los masones vocacionados se nos revela la importancia de utilizar nuestra mente como herramienta de construcción, en vez de un mero mecanismo para defender la imagen que tenemos de nosotros mismos. Toda una invitación a la Sabiduría.
El secreto del masón vocacionado reside en generar su propia energía constructiva a través de una vida drásticamente sincera con sus propias vivencias, siguiendo el mensaje del acróstico V.I.T.R.I.O.L., armonizando sus experiencias con el Arte Real y su invitación de búsqueda de la Verdad.
En la Fraternidad Universal un masón vocacionado sabe de la ayuda mutua, disponiéndose a comparte su vida constructiva con otros hermanos sedientos de verdad.
La Sabiduría del masón se construye desde una sinceridad drástica con sus vivencias

sábado, 24 de diciembre de 2011

NAVIDAD

NAVIDAD CELTA SOLSTICIAL
Por Cuauhtémoc D. Molina García
El Rito Escocés hunde sus raíces en las tradiciones espirituales celtas. Heredom y Kilwining representan el ambiente escocés genuino (de Escocia) y nos han transmitido el exquisito sabor de la antigûedad y del esoterismo de las culturas del norte de Europa. La Navidad es una bella tradición de inocultable matiz antiguo, evidentemente precristiano y probablemente de fuentes celtas.
La Navidad, tal y como la conocemos hoy en día, se basa en la tradición religiosa del nacimiento de Jesús, el Mesías, así como en la visita de los Reyes Magos y los milagros hechos por Santa Claus (San Nicolás).
Sabemos que las fiestas navideñas sólo se empezaron a celebrar a partir de la Edad Media, y fueron los papas de aquella época quienes fijaron la fecha del 25 de diciembre, precisamente para que los fieles prestasen menos atención a las fiestas paganas del Solsticio de Invierno y más a las celebraciones religiosas cristianas. Incluso el típico árbol de navidad tiene un origen celta.
El solsticio de invierno es el día más corto del año. Esto es así porque se trata del momento en que la tierra está más inclinada con respecto al sol, y por ello recibe menos luz. En la cultura celta, la festividad solsticial recibía el nombre de Yule. El Yule designa el momento en que la rueda del año está en su momento más bajo, preparada para subir de nuevo. En Escandinavia, por ejemplo, existía la tradición de celebrar el Yule con bailes y fiestas. También se sacrificaba un cerdo en honor de Frey, dios del amor y la fertilidad, que según la creencia controlaba el tiempo y la lluvia.
Durante la festividad de Yule era tradicional quemar el tronco de Yule, un largo tronco de árbol que iba ardiendo lentamente durante toda la temporada de celebraciones, en honor del nacimiento del nuevo sol. De esa tradición proceden los pasteles en forma de tronco (troncos de chocolate) que hoy en día se comen en Navidades y que nuestras familias celerean con tanta tradición.
¿Qué Navidad occidental puede saborearse sin un árbol de Navidad?
Los antiguos celtas creían que el árbol representaba un poder, y que ese poder protegía y ayudaba al árbol. Los bosques sagrados servían como templo a los germanos.
Para los galos, la encina era un árbol sagrado sobre el que los druidas, sacerdotes celtas guardianes de las tradiciones, recogían el muérdago siguiendo un rito sagrado.
Esta tradición, heredada a través de los siglos, sirvió de inspiración para el actual árbol de Navidad.
La Masonería celebra estas fiestas soslticiales porque el fenómeno celeste posee un valor no solo astronómico "per se", sino porque representa una renovación en la tierra y en sus frutos, pero también en el amor y en la espiritualidad. Quien niegue que la Masonería carece de espiritualidad no la conoce, y si es masón, es en toda su extensión un ignorante.
La Natividad del Señor representa para el masón la presencia el Verbo Encarnado del Altísimo en la Tierra; es una manifestación de la Gloria del Gran Arquitecto del Universo. Es un mensaje de paz, de fraternidad, solidaridad, tolerancia, esperanza y fe. Es la expresión más viva del Ideal Iniciático y la voluntad perenne del hombre de re-ligarse con Su Creador mediante el trabajo y las enseñanzas del Simbolismo de la Construcción.
Para un masón en perfecta escuadra, la Natividad del Señor es un acontecimiento de convicción en los valores de la Iniciación y en los puntos más sublimes de la Geometría Sagrada. Las tradiciones célticas -de las que la Masonería del Rito Escocés es una expresión- anteceden las tradiciones cristianas y las revaloran con respeto en lo que para el hombre occidental significan.
Empero, los masones vemos con preocupación el olvido de la espiritualidad y de la fe, y vemos también con consternación un hombre materializado, sumido en el mundo de la ilusión y de las apariencias. Vemos un hombre que celebra las fiestas decembrinas sumido en el alcohol, el consumismo desbordante, el abrazo de compromiso y el regalo superfluo y falso, hipócrita y fementido; vemos un hombre vacío de contenidos profundos y despojado de sus esencias más sublimes.
Este hombre -para el cual Diciembre y Navidad constituyen mera fiesta mundana- es un hombre que bien debería sumergirse en un cuarto de reflexiones que le lleve verdaderamente a comprender el verdadero sentido de la vida mediante el entendimiento de sus deberes para con Dios, su prójimo y consigo mismo.
La Masonería, creemos nosotros, es un camino de acercamiento, es una vía, un sendero para acercar al operario del Arte a su propio fin superior: Dios, su fuente, su origen, su causa y su destino final.
En HEREDOM desamos con sinceridad y fe masónica, que nuestros hermanos, tanto del rito escocés como del York, y de todas las formas y expresiones masónicas más alla del simbolismo gremial, disfruten el significado de la Natividad del Señor y que hagan suyo su Sublime Sacrificio, así como su mensaje de Paz, Fraternidad y Justicia para vosotros, vuestras familias, seres queridos y para todos aquellos que conviven con vosotros.

Shalom lajem.

lunes, 19 de diciembre de 2011

¿EN QUE CREEN LOS MASONES?

¿EN QUÉ CREEN LOS MASONES
Por el Q.·.H:. ÁLVARO LISBOA

Empecemos diciendo que, en muchas materias, no todos los Masones piensan lo mismo ni creen en las mismas cosas. Existen Masones en diferentes países, insertas en diversas culturas; en comunidades religiosas que se disputan el mundo de los creyentes y se les encuentra en diferentes partidos políticos. Veamos cuáles son los rasgos comunes que los mantienen unidos, los identifica; los postulados que les sirven de base para sus razonamientos y las proposiciones en las que creen.

Ø RELIGIÓN
En materia de creencia dicen nuestros Principios que la Masonería ni prohíbe ni impone a sus miembros ninguna convicción religiosa. Los Masones tienen a este respecto la más plena libertad y la Masonería, respeta todas las creencias religiosas sinceras, cree que nadie tiene la exclusividad de la verdad. Así, los masones pueden adherir al culto religioso que mejor satisfaga sus conciencias, o no comulgar con religión alguna, o declararse agnósticos, entendiendo por “agnosticismo” aquella postura filosófica según la cual se cree sinceramente y con humildad, que el entendimiento humano no es capaz de conocer lo absoluto, o sea la Divinidad, sino solamente lo relativo, a aquello que está al alcance de los sentidos y del limitado entender del ser humano. Aceptan sí todos los juicios honrados, las investigaciones serias sobre el origen del Universo, las concepciones sobre la Divinidad y aquellos cultos religiosos y escuelas filosóficas que tratan de resolver las grandes incógnitas del pensamiento humano.

Ø LAICISMO
Los Masones defienden el laicismo, doctrina que protege la libertad del hombre, de la sociedad y particularmente del Estado, de toda influencia eclesiástica o religiosa excesiva o indebida. El laicismo es una actitud y un sentir liberal y tolerante, que no combate idea o sentimiento religioso alguno sino que, al contrario, los respeta y los deja al dominio exclusivo de las conciencias; involucra la idea de libre examen, el derecho que tiene toda persona de estudiar, conocer, comparar, investigar y sacar conclusiones según sus propias facultades; reconoce el derecho a la razón frente a la cerrada obligación que impone el dogma.
Los Masones no son antirreligiosos ni combaten ninguna creencia religiosa pero como son hombres libres y laicos, combaten los fanatismos, las afirmaciones dogmáticas y los fundamentalismos religiosos y, cuando es necesario, se oponen a aquellas proposiciones sectarias que tienden a asemejarse a los fundamentalismos. Se oponen a aquellas jerarquías religiosas que, cada cierto tiempo pretenden que no sólo sus fieles, sino que el conjunto de la sociedad se comporte según sus particulares creencias, sin dejarle espacio a otros credos u otros puntos de vista, espacio al que todos tienen derecho. Los Masones creen que sólo la existencia de un Estado y de un espacio público laico, aseguran la convivencia armoniosa y fraterna en un país, garantizan la paz y el respeto entre las distintas corrientes ideológicas y permiten la presencia enriquecedora de la diversidad cultural u religiosa en una sociedad.

Ø TOLERANCIA
Un valor muy importante para los Masones es la Tolerancia, que es el respeto, la indulgencia y la consideración hacia las opiniones y prácticas de los demás. Es necesario precisar que la tolerancia no es permisividad ni silencio cobarde, ni mucho menos cómplice, respecto de las conductas indebidas. Es una tolerancia activa y no una actitud pasiva; se trata de abrirse a la verdad del otro, de permitirle que se exprese, de brindarle la posibilidad de enfrentarse con nuestra verdad. Con afecto y compresión es más fácil confrontar ideas discordantes y tratar de encontrar una síntesis entre visiones opuestas sin descalificación, agresividad ni competencia. La virtud de la tolerancia adquiere particular importancia en el tratamiento de ciertos temas, como lo valóricos, Religiosos y políticos, pues se trata de materias esencialmente opinables, donde generalmente no caben las pruebas científicas irrefutables y donde la verdad sólo se puede alcanzar con el sentimiento y la razón.
Todos los Masones, sin excepción alguna, tienen el derecho de sostener su propia verdad, con elevación, respeto y especial consideración por los puntos de vista de los demás. Porque son tolerantes, los Masones, sean poderosos o humildes, ancianos o jóvenes, con creencias religiosas y partidos políticos diferentes, pueden reunirse u trabajar juntos en la sociedad; porque son tolerantes pueden congregarse en armonía y tratarse con moderación y cordialidad, sin distinción de jerarquías sociales ni de otro orden. De igual modo, la Masonería cree que una sociedad como la nuestra no puede existir sin la tolerancia. Por eso trata de propagarla por el mundo y con ello evitar horrores y muchas lágrimas.

Ø TRATO RECIPROCO
Los Masones, libres para pensar, laicos y tolerantes, creen que no se debe hacer con los otros lo que no queremos que se haga con nosotros; que se deba proceder con los demás como desearíamos que se procediera con nosotros mismos.
Esto porque la Masonería es esencialmente humanista, cree en el hombre y su unidad, a pesar de la diversidad, éste es el centro de sus ocupaciones, busca y cree en su realización, dignidad, felicidad y perfectividad personal y de la sociedad.

Ø EVOLUCION
Los Masones no temen al cambio, por el contrario, lo propugnan; la evolución es condición de progreso y de desarrollo, tanto para los individuos como para la sociedad. En esta evolución creen que es necesario “prescindir de las pasiones e intereses de círculos para inspirarse sólo en altos ideales”. Así estiman que pueden adaptarse, y de hecho lo hacen, a las evoluciones sucesivas de la civilización en cada tiempo y en cada país, saben que es necesario luchar por la verdad contra la mentira, la sinceridad contra la hipocresía, la libertad y la tolerancia, contra la tiranía y el fanatismo, evitando la pérdida de valores y manteniendo doctrinas arraigadas. Los Masones están al lado de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, en la justicia social y combaten los privilegios y la intolerancia.
Los Masones proclaman que el trabajo es uno de los deberes y derechos fundamentales del hombre ya que es un medio eficaz para desarrollar la personalidad y contribuir al progreso social; que debe unirse a todos los hombres en la práctica de una moral universal que elimine los prejuicios de toda índole y promueva la paz y el entendimiento entre las personas y los pueblos.
La Masonería vela porque los ideales y los valores estén siempre vigentes y, por ello, siente gran simpatía por los hombres con ideales y aquellos que persiguen utopías en sus anhelos de un mundo con un futuro perfeccionado para un hombre en permanente evolución. Las enseñanzas de la Masonería no son secretas u ocultas. Lo único reservado es la manera como al orden imparte sus enseñanzas a personas honorables que quieren recibirlas.
Fuente: Revista Masónica de Chile, N° 7-8. Octubre-Diciembre 2003.

viernes, 16 de diciembre de 2011

EL KRAUSISMO

KRAUSISMO

http://www.fideus.com/corrents.karusismo.htm
El krausismo es una ideología iniciada por el pensador postkantiano alemán Karl Christian Friedrich Krause(1781-1832), pero desarrollada y llevada a su máxima expresión práctica en España, gracias a su gran divulgador, Julián Sanz del Ríoy a la Institución Libre de Enseñanza dirigida por Francisco Giner de los Ríosademás de la contribución de un gran jurista como Federico de Castro.
El krausismo se funda en una conciliación entre el teísmo y el panteísmo, según la cual Dios, sin ser el mundo ni estar fuera de él, lo contiene en sí y de él trasciende.

EL KRAUSISMO ESPAÑOL
En efecto, alrededor del año 1840 un grupo de juristas españoles y entre ellos Sanz del Río buscan una doctrina política que dentro del liberalismo inicie el proceso regenerador que necesita el país y contenga en sí un elemento espiritual que no se encuentra en la formulación doctrinaria del liberalismo entonces en boga. Lo encontraron cuando Ruperto Navarro Zamorano, miembro del grupo de amigos de Sanz del Río, tradujo en 1841 el Curso de Derecho Natural, o Filosofía del Derecho de Heinrich Ahrens publicado en París en 1837, donde expone que el fundamento del Derecho consiste en la condicionalidad: el conjunto de las condiciones exteriores de que depende el destino racional del hombre y la humanidad que ha de desarrollarse sistemáticamente como un orden universal de piedad, abnegación y altruismo. Esta filosofía se resume en la fórmula del racionalismo armónico o panenteísmo y en la obra de Krause Ideal de humanidad para la vida (1811).
Las implicaciones pedagógicas de la filosofía krausista obligan a poner en contacto directo al alumno con la naturaleza y con cualquier objeto de conocimiento (de ahí la importancia de las clases experimentales y de las excursiones), así como a establecer un gradualismo desde los gérmenes de cada disciplina de conocimiento hasta la suma complicación e interconexión de los niveles superiores. Por otra parte, es fundamental en el krausismo la laicidad y la creencia adogmática en un dios ajeno a reglamentaciones de ningún tipo.
Si bien Krause tuvo fieles seguidores en Bélgica y en Holanda, fue en España donde se aplicó y ejerció un influjo duradero y fecundante en la vida artística e intelectual entre 1868 y 1936, fecha en que la Guerra Civil dispersó a sus miembros más destacados fundamentalmente en Hispanoamérica.

EL KRAUSISMO EN HISPANOAMÉRICA
Debido al colonialismo, ciertos hispanoamericanos fueron exiliados a España donde se pusieron en contacto con las doctrinas de Krause. El caso más directo fue el del puertorriqueño Eugenio María de Hostos quien estudió con Sanz del Río y cuya novela La peregrinación de Bayoán está totalmente imbuida con esta filosofía. Otro caribeño, José Martí, fue exiliado a la península a raíz de escribir cartas contra el régimen transatlántico. Después de seis meses de labor dura pudo estudiar derecho cuando también se puso en contacto con las doctrinas de Krause.
Más tarde figuras de la estirpe de Hipólito Yrigoyen, Alfonso Reyes, José Enrique Rodó, Alejandro O. Deústua, Arturo Umberto Illia y Alejando Korn apropiarían la doctrina ya en América o todavía en sus viajes por Europa. Reyes, por ejemplo, dio conferencias en la Residencia de Estudiantes en Madrid, y Rodó comenzó a palpar el krausismo mediante su larga relación epistolar con Leopoldo Alas. Queda mucho más para investigar sobre el tema del krausismo en América.

Bibliografía general sobre el krausismo
Bibliografía sobre el krausismo en América
Arturo Ardao Espiritualismo y positivismo en el Uruguay: Filosofías universitarias de la segunda mitad del siglo XIX (1950)
José Luis Gómez Martínez Pensamiento hispanoamericano: el caso del krausismo Actas del II Seminario de Historia de la Filosofía Española, ed. Antonio Heredia Soriano (1982), pp. 155-172.
Fundación Friedrich Ebert, Instituto Fe y Secularidad El krausismo y su influencia en América Latina (1989)
José Luis Gómez Martínez, Pensamiento hispanoamericano: el caso del krausismo, Actas del II Seminario de Historia de la Filosofía Española, ed. Antonio Heredia Soriano (1982), pp. 155-172.
Arturo Andrés Roig Los krausistas argentinos (1969)
O. Carlos Stoetzer Karl Christian Friedrich Krause and his influence in the Hispanic World. (1998) (ISBN 3-412-13597-6)
Thomas Ward La teoría literaria: romanticismo, krausismo y modernismo ante la globalización industrial (2004).
Enlaces externos
Definición de Krausismo según el Diccionario Enciclopédico Hispanoamericano de Montaner y Simón
Ideal de humanidad para la vida de Krause

jueves, 15 de diciembre de 2011

MELIORISMO

MELIORISMO

Desde un punto de vista etimológico, se puede definir Meliorismo como la doctrina filosófica según la cual el mundo no es por principio ni radicalmente malo ni absolutamente bueno, si no que puede ser mejorado y perfeccionado.
La Moral Meliorista, es la creencia de que aunque la vida esta llena de crueldad e injusticia, el mundo tiende a mejorar continuamente por el persistente esfuerzo humano. Visto de esta manera, el perfeccionamiento moral del hombre consiste en definitiva no en suprimir el mal sino en triunfar sobre él.
El Meliorismo admite la existencia del mal como un hecho inevitable, por cuanto todo ser creado es imperfecto y sujeto a decadencia, pero acepta que el bien vence al mal, que la perfección del mundo es posible y depende del libre albedrío de los humanos. Por lo tanto podemos con nuestro quehacer aumentar o disminuir la perfección según el empleo que hagamos de nuestra vida.
El Meliorismo es la posición opuesta al pesimismo, que parte de la base de que aunque se acepte que en el mundo las cosas andan mal, que los valores como verdad, belleza, perfección, justicia y otros, no se den en los hechos, siempre la vida presenta elementos que es posible y conveniente desarrollar, y que peor sería aceptar las cosas como están.
No se trata de renunciar a la verdad, sino que al contrario, se trata de descubrirla, de forjarla sometiéndola a la discusión con los iguales. El conocimiento y la ciencia, son actividades humanas, llevadas a cabo por seres humanos, que siempre pueden ser corregidas, mejoradas y aumentadas. El conocimiento es valioso porque nos perfecciona, porque nos hace mejores, y si no nos hiciera mejores no valdría la pena.
Esta tesis ha sido desarrollada por autores norteamericanos, en especial el sociólogo:
Lester Ward, quien se expresa así: "El optimismo puede decirse que es la tesis; el pesimismo la antítesis, y el meliorismo la síntesis de la relación del hombre con el universo. El optimista dice: no hagas nada, porque nada hay que hacer. El pesimista dice: no hagas nada, porque nada se puede hacer. El meliorista dice: haz algo, porque hay mucho que hacer y se puede hacer”.
En una conversación corriente se dice que una persona es meliorista cuando es optimista, suele considerarse esa cualidad como algo temperamental o innato, algo que a uno le pasa de forma independiente de su voluntad personal. Se trata de un talento, de una actitud que hace ver la cara positiva de la vida. Muy a menudo esto de ser optimista es considerado por las personas "responsables” o "serias", casi como ser un iluso o no tener "los pies en la tierra". A veces dicen incluso, con cierto cinismo, que ellos son “ optimistas bien informados”.
El Meliorismo nace en el siglo XVII, el de la ilustración, es el siglo llamado, "siglo sin Dios", idea que hizo posible realizar un concepto biológico de la evolución del hombre y del mundo. Sus mas importantes propulsores son Spencer y James: Spencer, expuso su teoría que dio paso a la teoría de la evolución de Darwin haciendo notar que los Hombres y el mundo entero cada vez son más heterogéneos. Lo fundamental en ellas es que el hombre, igual que los otros organismos, compite por la comida, el albergue y la oportunidad de reproducirse, ganan los más adaptados a su medio ambiente, es decir, se produce la supervivencia de los más aptos.
Plantea, también, que el hombre debía ser completamente libre. Debe poder hacer lo que quiere, siempre que no vulnere la libertad de los demás.
Se explica entonces el porqué del anti-dogmatismo religioso planteado por el meliorismo.
Este filósofo afirma, que mediante la evolución se obtendrían mentes sanas en cuerpos sanos y que el progreso humano produciría un aumento de la felicidad.
William James, manifiesta el Meliorismo en la siguiente frase:"el hombre tiene por misión perfeccionar un mundo que es precisamente susceptible del mejoramiento indefinido".
Este filósofo y psicólogo norteamericano, trató de clasificar las diversas posiciones filosóficas a partir de disposiciones psicológicas opuestas de las personas. Mientras entre los optimistas se encontraban los racionalistas (los que se guían por principios), los intelectualistas, los idealistas, los teístas y los defensores de la libertad personal, entre los pesimistas estaban los empiristas (los que se guían por hechos), los sensualistas, los materialistas, los ateos y los fatalistas.
La teoría de James tiende a fundamentar la existencia de Dios en el deseo de que Dios exista. Él completa además sus reflexiones con una idea de Dios sorprendente para una doctrina tradicional: la idea del Dios finito. Dios es limitado, dice este autor, en la medida en que en el mundo se dan fenómenos –como la enfermedad o el mal- que contradicen la existencia de un ser omnipotente e infinitamente bueno. Pero esta situación tiene una contrapartida: el hombre puede mejorar el mundo si colabora con este Dios finito. Ël mismo decía no ser optimista ya que creía que la bondad del mundo no está asegurada por Dios, sino que ser meliorista es decir que el mundo puede mejorar si el hombre actúa positivamente sobre él.
Gustavo Torroella, por su parte cree que el mundo no está hecho, ni tiene un destino prescrito sino que está haciéndose día a día por las decisiones y acciones de los hombres, en una constante evolución creadora, y su mejoramiento depende de nuestra intervención, de nuestra conducta progresista, de nuestra actitud positiva y esperanzada, de nuestra buena voluntad y acción creadora, porque no somos espectadores pasivos, sino que somos protagonistas, que significa ser autores de la historia.
La voluntad acertada, buena y persistente es el factor decisivo de la vida humana que determina el mejoramiento y la superación personal. Esta es una convicción fundamental del meliorismo.
De éste breve análisis se puede deducir que el meliorismo es una doctrina muy utilizada tanto como forma de ver la vida, como doctrina religiosa o como principio de distintas ordenes.
Los judíos se refieren al meliorismo y dicen que está representado en la Torá, situación no menos importante por ser ésta, en su sentido más amplio, utilizada habitualmente para designar a la totalidad de la revelación y enseñanza divina al pueblo de Israel. La Torá, se refiere únicamente al texto de los cinco primeros libros de la Biblia.
Ellos lo manifiestan de la siguiente manera:
“La Torá es la fuente de una sana filosofía de la vida, una visión optimista de la existencia que, exigiendo objetividad en todo sentido, percibe y nota lo malo también, pero cree firmemente en el mejoramiento de todo y de todos.”
Un científico judío dice que la Torá es la fuente del meliorismo, porque su objetivo es el auto mejoramiento del hombre y con eso, el mejoramiento del mundo. Su optimismo no se halla en la visión alegre e irresponsable de los acontecimientos, sino en la firme convicción que los fenómenos son mejorables, que hay progreso y hay evolución, y que el hombre puede elevarse moralmente.
No puedo dar fin a mi trabajo sin exponer el punto de vista de la Masonería ya que nuestro grupo fue fundado bajo el alero de ésta orden.
La Masonería es una orden esencialmente Meliorista ya que tiene por finalidad el perfeccionamiento moral, intelectual y físico del hombre y, por consecuencia, el de la sociedad.
Con este objeto, incita a sus adeptos a investigar la verdad y a practicar todas las virtudes..., en estas palabras encontramos uno de los principios y fundamentos del meliorismo.
La Orden muestra a sus adeptos la luz, el camino que deben seguir en ésta búsqueda la cual se basa en la libertad, la igualdad, la fraternidad. Nada de esto sería posible si no se reconociera la posibilidad de mejoramiento continuo o si no se tuviera la capacidad de reconocer lo bueno y lo malo de nuestro actuar.

Conclusión
En la naturaleza las cosas son lo que son porque no pueden ser otra cosa. Los animales subsisten sin mas preocupación que la de alimentarse y reproducirse. Sólo el hombre puede fabricar su vida y llegar a ser lo que es mediante un continuo quehacer, lo que implica una permanente decisión entre las muchas cosas que puede hacer y el tiempo que dedicaría a ellas.
Podríamos decir que el meliorismo es la actitud vital de quien está convencido de que la acción libre e inteligente del hombre puede mejorar la calidad de la vida de los demás y la propia. No promete el éxito, pero invita a hacer el esfuerzo por progresar en la comprensión y solución de los problemas.
La razón humana se ha aplicado con éxito en las diversas ramas científicas, también se aplica a arrojar la solución sobre los problemas morales y sobre la mejor manera de organizar la convivencia social. De la misma manera que el trabajo de los científicos a lo largo de generaciones ha logrado un dominio de las fuerzas de la naturaleza, un descubrimiento de sus leyes básicas y un gran desarrollo tecnológico, cabe esperar que la aplicación de la razón humana a las cuestiones éticas y sociales y que produzcan resultados semejantes. A fin de cuentas, nuestras creencias morales y nuestras creencias científicas son "medios" creados por los seres humanos para lidiar con nuestros problemas y necesidades vitales.
Desde una óptica política, el meliorismo considera posible mejorar cualquier acuerdo político e institución social. Dicha mejora, generalmente se orienta a conseguir una mayor justicia, reducir la intervención del estado (limitando sus atribuciones, desconcentrando su poder, suprimiendo instituciones, reforzando los mecanismos de participación y de decisión ciudadanas, etc.) y/o sus abusos de poder, alcanzar un bienestar superior a través de un mejor funcionamiento de las relaciones humanas (económicas y de otras índoles), perfeccionar instituciones públicas y/o privadas que garanticen la libertad, etc.
Por otro lado, la preocupación de los gobiernos y las empresas, ya no solo de grupos ecologistas, por el medio ambiente marca un hito importante y sin duda un acto meliorista al trabajar en la formulación de leyes y normas que rijan nuestro actuar a la par y en armonía con el mundo que nos rodea, teniendo en cuenta que la destrucción del hábitat implica la destrucción del mundo y la involución del hombre.
Considero que nuestro trabajo como grupo o como personas en ésta materia, debe estar orientado a contribuir a la formación de un mundo mejor, reconociendo que los hechos de día a día son perfectibles, basados en el reconocimiento que mientras más sabemos, más nos damos cuenta que nos queda mucho por aprender.
Por lo tanto hay que persistir en la fidelidad de nuestros principios y valores y en el trabajo grupal que nos da la posibilidad de estar aquí para encontrar nuestras verdades, para analizar y dudar lo que ya habíamos supuesto como verdad, cuando los nuevos antecedentes así lo ameriten.
Sólo así, practicando el libre examen, la libertad de conciencia y el adogmatismo, estaremos contribuyendo a tener un mundo mejor.

G:J:L:K.
Grupo Juvenil Laico Kultrung
Bajo el alero de la muy
Respetable:. Logia:. Paz y Concordia #13
Valle de Concepción
Chile
http://gjlkultrung.blogspot.com/2007/06/bingo-kultrung.html

LOS MASONES Y LA NAVIDAD

LOS MASONES Y LA NAVIDAD

Q:.H:.CHRISTIAN GADEA SAGUIER RESP:.LOG:. CONCORDIA Nº 15 GR:. LOG:. SIMB:. DEL PARAGUAY



Los hijos de la Luz, como se conoce a los masones también festejan su navidad, pero ha diferencia de otros cultos, se festeja al Culto de la Naturaleza, celebradas en cuatro ocasiones: los dos equinoccios y en las dos etapas del solsticio, de verano e invierno, de acuerdo al hemisferio en que uno se encuentra.

Aunque el verano sea considerado generalmente como una estación alegre y el invierno como una triste, por el hecho de que el primero representa en cierto modo el triunfo de la luz y el segundo el de la oscuridad, los dos solsticios correspondientes tienen, sin embargo, un carácter exactamente contrario. Por paradójico que parezca, es muy fácil comprenderlo si se posee algún conocimiento sobre los datos tradicionales acerca del curso del ciclo anual. En efecto, lo que ha alcanzado su máximo no puede ya sino decrecer, y lo que ha llegado a su mínimo no puede sino comenzar a crecer [11].

Así, el solsticio de verano marca el comienzo de la mitad descendente del año, y el solsticio de invierno, el de su mitad ascendente. Desde el punto de vista de su significación cósmica, se comprenden mejor estas palabras de san Juan Bautista, cuyo nacimiento coincide con el solsticio estival (verano): “El (Jesús, nacido en el solsticio de invierno) conviene que crezca, y yo que disminuya”[12]. En realidad, el periodo “alegre”, es decir, benéfico y favorable, es la mitad ascendente del ciclo anual, y su periodo “triste”, es decir, maléfico o desfavorable, es su mitad descendente.

El solsticio de invierno, marca un momento en que el tiempo se detiene; el presente se manifiesta en un instante de eternidad. Es un tiempo de silencio, recogimiento interior y meditación. La semilla se pudre en el interior de la tierra esperando pacientemente a que llegue el tiempo apropiado para crecer y manifestarse.

Conocemos la experiencia de la cámara de reflexiones, de este duro camino interior hacia nuestro propio infierno, aislándonos hacia adentro, penetrando el centro mismo de las cosas para entender cual es la esencia de las cosas y cual su apariencia, así en lo más profundo de nuestra ser, en la noche más larga de nuestro viaje celeste, sólo nos queda una antorcha: nuestra razón resplandeciente, que apenas ilumina algunos restos óseos, que figuran otra realidad, la verdad brutal, privada del velo de las ilusiones, en el fondo del V.:I.:T.:R.:I.:O.:L.: alquímico “Visita Interiora Térrea Rectificando Invenies Occultum lapidem”.

Entonces en la noche más larga descubrimos la piedra filosofal, nuestra piedra cúbica francmasónica, sustento de las certezas que requiere el espíritu, roca firme, angular y cristalización salina de nuestro YO y de la construcción intelectual y moral que constituye la gran obra. Bástenos recordar de nuevo los misterios de Eleúsis y Ceres, en donde el recipiendario, el iniciado, era símbolo de la semilla en la tierra, que sufriendo la putrefacción da origen al nacimiento de la flor de oro y a su proceso de individuación nacido desde sus propios sueños arquetípicos. QQ.:HH.: ya preparados para los cantos del gallo, que anuncian el fin de la noche y el triunfo de la luz sobre las tinieblas, se da cumplimiento al proceso, a la etapa ascendente de nuestro propio invierno interior. Esto celebramos en nuestras fiestas solsticiales a pesar de que de la oscuridad nacemos una y otra vez en la circularidad interminable de los días, los múltiples nacimientos y muertes que hemos de tener en nuestras vidas, sin más armisticio que el eterno retorno al uno todo.

Las fiestas solsticiales son el momento simbólico en que los masones nos recogemos hacia el interior de nuestro microcosmo y advertimos nuevas verdades morales y nuevas realidades espirituales, que nos permiten continuar con la gran obra. Así también se produce en el macrocosmo el áureo proceso de los movimientos celestes de las esferas y de la armonía con que se regenera el universo, armonía que esta en consonancia con nuestros propios acordes interiores, que resuenan en nuestro YO con la mística melodía de las esferas.

A medianoche en punto, en lo más profundo de la oscuridad del solsticio invernal, Hiram muere, el Templo es destruido; pero esto no es sino el anuncio del nacimiento del

Maestro y la renovación de los trabajos del Templo.



[11] Esta idea se encuentra expresada varias veces y en formas diversas en el Tao-te King. En la tradición extremo –oriental, atañe a las vicisitudes del yin y el yang.

[12] San Juan 3-30





lunes, 12 de diciembre de 2011

UNA CONCEPCIÓN MASÓNICA SOBRE EL RITO.

UNA CONCEPCIÓN MASÓNICA SOBRE EL RITO.
http://trazadosentrecolumnas.blogspot.com/ SEBASTIAN JANS



Sabemos que Rito en Masonería es el conjunto de reglas y convenciones, ceremonias, doctrinas y usos, que dan forma al proceso iniciático que ella pretende. Es más, ello involucra también la referencia sobre la cual se constituyen los usos y costumbres que dan autoridad doctrinaria a un poder masónico, para regular la estructura que dirige.
Según Frau & Abrines, el origen de los Ritos en Masonería es difícil de establecer, aun cuando se confiere a Elías Ashmole la elaboración de los primeros rituales de iniciación, aumento de salario y exaltación, que entraron en uso por parte de la Gran Logia de Londres, y que son reconocidos como el Rito Inglés Primitivo. En lo básico ellos consistían en algunos aspectos ceremoniales y la comunicación de signos de reconocimiento, tomando como punto de partida las antiguas tradiciones gremiales.
Desde un punto de vista etimológico, el rito es un conjunto normativo formal, constituido a través de convenciones, y que tiene su origen en las prácticas sagradas o religiosas, para la celebración de un culto o para asentar una tradición. En la Iglesia Católica, Apostólica y Romana se define como rito al conjunto de tradiciones litúrgicas que han existido a lo largo de su historia.
Sin embargo, los ritos no son solo expresión de lo religioso, sino que tienen que ver con la forma de estructuración del ethos en las comunidades tradicionales. Es una manifestación de lo moral que adquiere una condición sagrada. Quien mayormente ha profundizado al respecto es Arnold van Gennep, quien, desde una perspectiva antropológica, propone la existencia de Ritos de Paso, ceremonias que marcan el paso de una fase de la vida o de un estatus social a otro, y que se manifiestan en las transiciones normativas experimentadas por personas y grupos a lo largo de su vida, marcando el final de una etapa de desarrollo y comienzo de otra nueva.
Estos ritos cambian los roles y estatus de los participantes, organizan sus estados internos cognitivos y emocionales, y provocan cambios cualitativos diferentes. El estudio de Van Gennep, pone de manifiesto que los cambios básicos en la vida de una persona son: el nacimiento, la pubertad, el matrimonio y la muerte, donde cada uno de estos momentos está marcado por un periodo tradicional de rituales o ritos, eventos que obliga a las personas a adaptarse a la nueva situación, de tal modo que los ritos de paso existen en todas las sociedades y sirven para reafirmar sus valores en cada uno de sus componentes.
En el rito de paso o transición, como señalan algunos de los estudiosos de Van Gennep, hay tres etapas:

a) La etapa de separación o “segregación”, cuya finalidad es que la interacción del sujeto con el grupo a que pertenece se reduzca ostensiblemente o termine por completo.
b) La etapa marginal, donde el sujeto se encuentra entre dos posiciones o estatus, el antiguo y el nuevo, y donde el proceso de cambio que ejecuta el ritual declarará al antiguo estatus simbólicamente muerto.
c) Etapa de incorporación a la vida nueva o “normal”, que se hace efectiva a través de un rito de reunión con la comunidad, normalmente concretado en una gran fiesta, que define que las relaciones han cambiado y que las frecuencias de interacción ahora serán diferentes.

Hechos comunes en la vida cotidiana de las personas, están regidos por estos ritos, que producen un intercambio de mensajes emocionales, fundamentalmente a través de canales no verbales. Así, forman un sistema en el que ciertos sentimientos juegan un papel importante y en el que cada individuo ocupa ciertas posiciones y representa ciertos roles, marcan el tránsito de la infancia a la adolescencia y de ésta a la edad adulta.
En estos ritos recurrentes, se separa a los iniciados de su posición social anterior, es decir, de sus madres, sus hogares y, simbólicamente, de su infancia. Son sometidos a pruebas, tan dolorosas como la circuncisión o ablación genital, que ponen de manifiesto su sumisión a los organizadores del ritual, que representan el poder y la ley de la sociedad políticamente organizada. Tales pruebas, a su vez, son la oportunidad para que los iniciados demuestren su valor y su capacidad de asumir las responsabilidades de la etapa adulta.
En la fase final del rito, los iniciados vuelven a ser aceptados formalmente por la sociedad y se reincorporan a las actividades normales de la comunidad. Entonces, lo que persiguen los ritos de iniciación, desde esa mirada antropológica, es proporcionar una estructura, un orden y un sentido a la vida de los individuos, mediante eventos formales y participativos, asociados a una fuerte simbología.
Hace algunos años, un miembro de la Resp:. Logia de Investigación y Estudios Masónicos “Pentalpha” # 119, luego de analizar distintas visiones del rito (Marcel Gauss, Bronislaw Malinovsky; Bergson; Freud, Durkheim y Rudolf Otto), concluía que: “Parece preferible buscar la función de los ritos no en finalidades que les sean exteriores, sino en sus características que les son propias, a saber, las que los hacen aparecer como un medio de regular las relaciones entre lo que es dado en la existencia humana y que lo que parece superarla, puesto que nos las habemos aquí con conductas que no encuentran su explicación en las condiciones materiales del hombre, pero que, sin embargo, le están estrechamente ligadas” .
Frente a las distintas visiones que asignan al rito determinadas finalidades exclusivamente de tipo cultural, religioso, mágico o instintivo, Thibaut planteaba, que los ritos masónicos:

1. “No pretenden poner al hombre en contacto con divinidad alguna.
2. No tienen ninguna función mágica.
3. No cumplen ninguna función religiosa.
4. No surgen ni reemplazan funciones básicas o instintivas”.

Hemos visto que la Gran Logia de Chile considera constitucionalmente los ritos como sistemas de enseñanza. En su Reglamento General se explaya de modo más definitivo, al decir en su artículo 2.3, que “El Rito es el conjunto de ceremonias emblemáticas a través de las cuales la Francmasonería imparte sus enseñanzas sobre la base de símbolos y alegorías.” Y luego, agrega: “El Rito no solo traduce esta expresión ceremonial, sino que un sistema de enseñanza. Existen distintos ritos que reconocen el mismo origen histórico. La Gran Logia de Chile los considera como los efectos docentes de una misma disciplina fraternal y de un pensamiento común, orientados al bien de la sociedad”.
Estando en plena sintonía con lo que expresa nuestro Poder Regulador, creo que efectivamente el rito en Masonería es un instrumento de carácter sistémico para abordar el proceso iniciático que determina el carácter masónico.
De alguna manera, en las prácticas masónicas – una cuestión de carácter cultural desarrollada a través del tiempo-, se ha establecido una diferencia entre las acepciones rito y ritual. Así, rito tiene que ver con la idea de ethos, de norma superior, de conjunto macro valórico o doctrinario, dentro del cual se expresan los rituales. De este modo, asumimos la idea de Rito como una concepción general en torno a la cual se desarrolla una práctica masónica, y usamos la acepción “ritual” como el modo litúrgico, relacionado con lo ceremonial, o como la tangibilización del rito en doctrinas específicas, donde la costumbre se expresa en su condición iniciática, en fin, como un drama representado, donde se manifiesta la pérdida, la transición y la aceptación en una nueva condición o calidad.
Sabemos que Rito en Masonería es el conjunto de reglas y convenciones, ceremonias, doctrinas y usos, que dan forma al proceso iniciático que ella pretende. Es más, ello involucra también la referencia sobre la cual se constituyen los usos y costumbres que dan autoridad doctrinaria a un poder masónico, para regular la estructura que dirige.
Según Frau & Abrines, el origen de los Ritos en Masonería es difícil de establecer, aun cuando se confiere a Elías Ashmole la elaboración de los primeros rituales de iniciación, aumento de salario y exaltación, que entraron en uso por parte de la Gran Logia de Londres, y que son reconocidos como el Rito Inglés Primitivo. En lo básico ellos consistían en algunos aspectos ceremoniales y la comunicación de signos de reconocimiento, tomando como punto de partida las antiguas tradiciones gremiales.
Desde un punto de vista etimológico, el rito es un conjunto normativo formal, constituido a través de convenciones, y que tiene su origen en las prácticas sagradas o religiosas, para la celebración de un culto o para asentar una tradición. En la Iglesia Católica, Apostólica y Romana se define como rito al conjunto de tradiciones litúrgicas que han existido a lo largo de su historia.
Sin embargo, los ritos no son solo expresión de lo religioso, sino que tienen que ver con la forma de estructuración del ethos en las comunidades tradicionales. Es una manifestación de lo moral que adquiere una condición sagrada. Quien mayormente ha profundizado al respecto es Arnold van Gennep, quien, desde una perspectiva antropológica, propone la existencia de Ritos de Paso, ceremonias que marcan el paso de una fase de la vida o de un estatus social a otro, y que se manifiestan en las transiciones normativas experimentadas por personas y grupos a lo largo de su vida, marcando el final de una etapa de desarrollo y comienzo de otra nueva.
Estos ritos cambian los roles y estatus de los participantes, organizan sus estados internos cognitivos y emocionales, y provocan cambios cualitativos diferentes. El estudio de Van Gennep, pone de manifiesto que los cambios básicos en la vida de una persona son: el nacimiento, la pubertad, el matrimonio y la muerte, donde cada uno de estos momentos está marcado por un periodo tradicional de rituales o ritos, eventos que obliga a las personas a adaptarse a la nueva situación, de tal modo que los ritos de paso existen en todas las sociedades y sirven para reafirmar sus valores en cada uno de sus componentes.
En el rito de paso o transición, como señalan algunos de los estudiosos de Van Gennep, hay tres etapas:

a) La etapa de separación o “segregación”, cuya finalidad es que la interacción del sujeto con el grupo a que pertenece se reduzca ostensiblemente o termine por completo.
b) La etapa marginal, donde el sujeto se encuentra entre dos posiciones o estatus, el antiguo y el nuevo, y donde el proceso de cambio que ejecuta el ritual declarará al antiguo estatus simbólicamente muerto.
c) Etapa de incorporación a la vida nueva o “normal”, que se hace efectiva a través de un rito de reunión con la comunidad, normalmente concretado en una gran fiesta, que define que las relaciones han cambiado y que las frecuencias de interacción ahora serán diferentes.

Hechos comunes en la vida cotidiana de las personas, están regidos por estos ritos, que producen un intercambio de mensajes emocionales, fundamentalmente a través de canales no verbales. Así, forman un sistema en el que ciertos sentimientos juegan un papel importante y en el que cada individuo ocupa ciertas posiciones y representa ciertos roles, marcan el tránsito de la infancia a la adolescencia y de ésta a la edad adulta.
En estos ritos recurrentes, se separa a los iniciados de su posición social anterior, es decir, de sus madres, sus hogares y, simbólicamente, de su infancia. Son sometidos a pruebas, tan dolorosas como la circuncisión o ablación genital, que ponen de manifiesto su sumisión a los organizadores del ritual, que representan el poder y la ley de la sociedad políticamente organizada. Tales pruebas, a su vez, son la oportunidad para que los iniciados demuestren su valor y su capacidad de asumir las responsabilidades de la etapa adulta.
En la fase final del rito, los iniciados vuelven a ser aceptados formalmente por la sociedad y se reincorporan a las actividades normales de la comunidad. Entonces, lo que persiguen los ritos de iniciación, desde esa mirada antropológica, es proporcionar una estructura, un orden y un sentido a la vida de los individuos, mediante eventos formales y participativos, asociados a una fuerte simbología.
Hace algunos años, un miembro de la Resp:. Logia de Investigación y Estudios Masónicos “Pentalpha” # 119, luego de analizar distintas visiones del rito (Marcel Gauss, Bronislaw Malinovsky; Bergson; Freud, Durkheim y Rudolf Otto), concluía que: “Parece preferible buscar la función de los ritos no en finalidades que les sean exteriores, sino en sus características que les son propias, a saber, las que los hacen aparecer como un medio de regular las relaciones entre lo que es dado en la existencia humana y que lo que parece superarla, puesto que nos las habemos aquí con conductas que no encuentran su explicación en las condiciones materiales del hombre, pero que, sin embargo, le están estrechamente ligadas” .
Frente a las distintas visiones que asignan al rito determinadas finalidades exclusivamente de tipo cultural, religioso, mágico o instintivo, Thibaut planteaba, que los ritos masónicos:

1. “No pretenden poner al hombre en contacto con divinidad alguna.
2. No tienen ninguna función mágica.
3. No cumplen ninguna función religiosa.
4. No surgen ni reemplazan funciones básicas o instintivas”.

Hemos visto que la Gran Logia de Chile considera constitucionalmente los ritos como sistemas de enseñanza. En su Reglamento General se explaya de modo más definitivo, al decir en su artículo 2.3, que “El Rito es el conjunto de ceremonias emblemáticas a través de las cuales la Francmasonería imparte sus enseñanzas sobre la base de símbolos y alegorías.” Y luego, agrega: “El Rito no solo traduce esta expresión ceremonial, sino que un sistema de enseñanza. Existen distintos ritos que reconocen el mismo origen histórico. La Gran Logia de Chile los considera como los efectos docentes de una misma disciplina fraternal y de un pensamiento común, orientados al bien de la sociedad”.
Estando en plena sintonía con lo que expresa nuestro Poder Regulador, creo que efectivamente el rito en Masonería es un instrumento de carácter sistémico para abordar el proceso iniciático que determina el carácter masónico.
De alguna manera, en las prácticas masónicas – una cuestión de carácter cultural desarrollada a través del tiempo-, se ha establecido una diferencia entre las acepciones rito y ritual. Así, rito tiene que ver con la idea de ethos, de norma superior, de conjunto macro valórico o doctrinario, dentro del cual se expresan los rituales. De este modo, asumimos la idea de Rito como una concepción general en torno a la cual se desarrolla una práctica masónica, y usamos la acepción “ritual” como el modo litúrgico, relacionado con lo ceremonial, o como la tangibilización del rito en doctrinas específicas, donde la costumbre se expresa en su condición iniciática, en fin, como un drama representado, donde se manifiesta la pérdida, la transición y la aceptación en una nueva condición o calidad.



domingo, 11 de diciembre de 2011

IGLESIA, PODER POLÍTICO Y LAICIDAD
 http://www.losarquitectos.blogspot.com/

"El derecho a la libertad de conciencia no es un precepto religioso sino laico. Laicidad no equivale a irreligiosidad o ateísmo. Los cristianos debemos defenderla como garantía de la libertad de conciencia y de creencias". Estas ideas sustentan el mensaje oficial del 28º Congreso de la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII, clausurado la pasada semana en la sede central del sindicato Comisiones Obreras en Madrid.
El mensaje oficial del congreso de los teólogos españoles expresa que "la ética es laica, fruto de la razón humana y expresión de la conciencia individual y social". También afirma que "la laicidad tiene una relación vital con la secularización" y que "a la Iglesia [católica] no le compete indicar o definir el orden político de la sociedad".
"El Estado tiene todo el derecho a defender su autonomía y libertad a fin de no convertirse en rehén de la jerarquía religiosa. Sin embargo, laicidad no significa que el hecho religioso debe replegarse al ámbito privado, renunciando a toda presencia en la vida pública", añaden.
Estos son los discursos, pero los hechos hablan con un mensaje diferente. "Las religiones no han salvado nunca al mundo, han sido siempre motivo de división. La idea de un dios ha sido utilizado como excusa para los delitos más crueles y como instrumento de prevaricación sobre los más débiles", alega en una entrevista del madrileño diario El País Ermanno Olmi, uno de los grandes directores actuales del cine italiano, que se dio a conocer en 1978 con El árbol de los zuecos, fresco coral de la vida de los humildes en la Italia rural, con fuertes connotaciones religiosas, que le valió la Palma de Oro en Cannes. Asimismo segura que "la Iglesia ha permitido que Dios se utilizara como instrumento de poder. Son los famosos sacerdotes del templo...".
Debemos recordar que la Iglesia no se ha instalado en la modernidad hasta el Concilio Vaticano II, en el que por fin reconoce la libertad de conciencia con todas sus consecuencias. Empero, lo más significativo de este último medio siglo es que una buena parte de la jerarquía ha ido distanciándose de los postulados básicos del Concilio, como si renunciar a los privilegios provenientes del poder político implicase el resquebrajamiento de su estructura interna. Más que confiar en la ayuda del Espíritu Santo, la Iglesia prefiere asegurarse la del Estado, escribe Ignacio Sotelo, catedrático excedente de Sociología, en una tribuna publicada en el citado periódico.
Sólo cuando la Iglesia acepta el pluralismo implícito en el reconocimiento de las libertades y derechos humanos fundamentales -Pío VI condenó como "apostasía nacional" la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (1789)- puede decirse que ha asumido la democracia, dispuesta a convivir en un mundo en el que muchos no comparten sus valores y "verdades". En todo caso, al igual que los demás ciudadanos e instituciones religiosas y civiles en una democracia, la Iglesia tiene garantizados libertades y derechos, sin que pueda sufrir persecución alguna, a no ser que, como a menudo ha ocurrido en el pasado, y sigue sucediendo hoy en Paraguay, llame "persecución" a ver cercenados privilegios heredados que no encajan en una democracia, necesariamente, recalco, pluralista y laica.
Habrá que recordar a la jerarquía eclesiástica y a sus fanáticos seguidores que el Estado de derecho, tal como lo construye la ciencia jurídica alemana del siglo XIX, y que se recompone en el XX en "Estado democrático de derecho" se basa en tres principios: 1.- Sólo el Estado es fuente de derecho; no hay otro derecho que el estatal; 2.- A la vez que obliga a todos, el Estado respeta el derecho que se ha dado a sí mismo, evitando toda arbitrariedad; 3.- Ha sido promulgado siguiendo un procedimiento en el que se haya expresado la voluntad de la mayoría.

Christian Gadea Saguier
Publicado el 9/15/2008

EL LAICISMO

EL LAICISMO

Por laicismo hay que entender, por una parte : La voluntad de construir una sociedad justa, progresista y fraternal, dotada de instituciones públicas imparciales, garantes de la dignidad de la persona y de los derechos humanos, asegurando a cada uno la libertad de pensamiento y de expresión, así como la igualdad de todos delante de la ley, sin distinción de sexo, de origen, de cultura e de convicción y considerando que las opciones confesionales o no-confesionales corresponden exclusivamente a la esfera privada de las personas ; y por otra parte : La elaboración personal de una concepción de la vida que se funde sobre la base de la experiencia humana, con exclusión de toda referencia confesional, dogmática o sobre natural, lo que implica la adhesión a los valores del libre examen, la emancipación respecto a toda forma de acondicionamiento y el imperativo de una ciudadanía completa y justa.


EL LAICISMO HACE ENTONCES REFERENCIA A VALORES…


EL LIBRE EXAMEN

Valor laico por excelencia, el libre examen implica no solamente la afirmación de un derecho, el de la absoluta libertad de consciencia, sine y sobre todo la afirmación de un deber; el de no reconocer ningún dogma y de proceder con espíritu crítico en la discusión de las ideas recibidas, de todas las ideas impuestas, comprendiendo en éstas aquellas profundamente ancladas en su fuero interno, las más perniciosas, aquellas del puritanismo suficiente y del prejudicio.

EL RECHAZO A LA EXCLUSION

Bertold Brecht escribía : "Cuando vinieron a detener a un comunista, yo no dije nada ; Cuando vinieron a detener un liberal, yo no dije nada ; cuando vinieron a detener un católico, yo no dije nada, cuando vinieron a detenerme ya no había más víctimas…"
Y en el mismo sentido existe la exclusión social como la exclusión política o la exclusión ideológica, filosófica o religiosa.
Que uno quiera darse cuenta o no, la exclusión de otra persona, la exclusión de una categoría de personas, extranjeras, incluso lejanas, constituye un poco la exclusión de sí mismo, el comienzo de su propia exclusión, porque simplemente la libertad de cada uno se nutre de la libertad de todos y que ninguna verdadera libertad puede encerrar o ignorar la esclavitud de los otros.
La utopía laica es la aspiración de una sociedad humanista. Una sociedad donde el hombre sea el criterio último. Una sociedad "todos aceptados", "todos ciudadanos", "todos participantes", sin distinción social, sexual, cultural, filosófica o religiosa.
La utopía laica (del griego "laicos", del pueblo) es la aspiración universal, la conquista del saber y del poder por el "laos" (en el sentido global de pueblo, incluyendo hombres y mujeres, niños y niñas de hombres libres o esclavos, de ex-ciudadanos o de bárbaros).
La utopía laica es la aspiración al progreso, es decir a más de libertades, a más de responsabilidades, a más de autonomía. Es la convicción que todo se decide aquí y ahora.
Porque no existe el "más allá" y que el sueño de eternidad forjado por las culturas antiguas y las religiones de aquí y de otras partes no es más que un señuelo, sólo nos resta aceptar el duelo de los dioses (que no tienen ninguna reencarnación a ofrecer) y asumir lo absurdo de la vida, limitada desesperadamente a estas pocas decenas de años que separan el nacimiento de la muerte, límites absolutos de nuestra fin…
Nos queda el asumir el duelo del mito ancestral de la vida eterna y fundar sobre esta desesperanza una filosofía resueltamente secular que traslado a la humanidad (la que sobrevivirá a nuestras modestas personas), nuestra atávica necesidad de sobrevivencia.
Sólo nos queda el realizarnos como seres conscientes, expandiendo resueltamente nuestro espíritu, para vivir sin complejos, sin otra limitación que nuestra integridad y aquella de los otros y para aportar nuestra modesta piedra al espacio de libertades que deseamos legar a nuestros hijos.
¿Pero de qué espacio de libertades estamos soñando, cuando hay que aceptar la « necesidad » de una sociedad de dos, tres o cuatro velocidades, entendida como una sociedad donde algunos tienen todo o casi todo y otros nada o casi nada?
La libertad de pensar, la libertad de expandirse, la libertad de gozar, la libertad de realizarse, se proyecta o transcurre por otras libertades prioritarias, aquellas de existir, de comer, de ser reconocido, de tener su espacio, sin olvidar el derecho a ejercer una profesión y de vivir dignamente de ella.

LA TOLERANCIA

La tolerancia es el respecto de las personas, en tanto que individuos portadores de ideas, de creencias y de convicciones. En contra, la tolerancia no exige el respeto de las ideas, las cuales pueden ser combatidas. El hombre tolerante se esforzará en escuchar, primero; en presentarse abierto a los otros antes de tomar posición. La práctica de la tolerancia es más que un enunciado de un principio, ella es sobre todo una actitud de todos los días.

LA EMANCIPACION Y RESPONSABILIDAD

La vocación del hombre es la de conquistar su emancipación, de marchar y de realizarse al máximo, asumiendo primero su propio futuro del cual es él el responsable.

 
LA CONQUISTA DE LA CIUDADANIA

La ciudadanía se completa y conquista cada día. Ella es la prolongación social de la emancipación individual, porque ningún ser responsable podría desinteresarse de la vida ciudadana.

LA DEMOCRACIA

Una sociedad democrática debe estar fundada sobre el respeto de los derechos del Hombre y del pluralismo. Ella se caracteriza, igualmente, por la necesidad de un Estado de derecho, por la separación de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, así como por la separación de la Iglesia del Estado.

EL RESPETO A LA DIVERSIDAD

El laicismo valoriza las diferencias, consideradas como un enriquecimiento del patrimonio común, siempre que estas diferencias no perjudiquen la integridad de otras personas ni el derecho a la emancipación de cada uno.

LA SOLIDARIDAD

La solidaridad es un compromiso moral de ayuda y de responsabilidad mutuas entre los seres humanes. El hombre no nació para sufrir sine para encontrar su legítima parte de felicidad. Una sociedad feliz sólo puede estar compuesta por individuos también felices.



jueves, 8 de diciembre de 2011

UNA MIRADA AL LAICISMO

UNA MIRADA AL LAICISMO

Alexander Linford ChildR.·. L.·. La Montaña Nº 50. V.·. de Santiago, Chile.
El laicismo más que un concepto, es una forma de vida, basada en la experiencia humana, en la tolerancia, el libre examen, la libertad, la igualdad, la fraternidad, el progresismo y la democracia.
Hasta el año 1973 frecuentemente en Chile se escuchaba la palabra “laico” y podía ser asociada inmediatamente a un concepto, tanto dentro de la juventud como en la sociedad mayor, en cambio hoy, la palabra laico se asocia a dos cosas, primero a agnóstico o ateo y segundo gracias al mal uso conceptual dado por la iglesia católica a este concepto, se relaciona con personas que no están insertas en la iglesia pero que si son católicas, es decir dos miradas erradas del laicismo.
El laicismo más que un concepto, es una forma de vida, basada en la experiencia humana, en la tolerancia, el libre examen, la libertad, la igualdad, la fraternidad, el progresismo y la democracia, llevándonos estos mismos principios laicos, a dar una constante y gran lucha, que es la búsqueda de una sociedad justa, progresista y fraternal, que dicte una enseñanza laica, aconfesional, con instituciones públicas imparciales, garantes de la dignidad de la persona y los derechos humanos, sin exclusiones religiosas, raciales, de origen, políticas, sexuales, en conclusión, de ningún tipo.
¿Es el laicismo un enemigo de las religiones?
Como bien dijo el Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Sr. Juan José Oyarzún “es una falacia divulgada por los enemigos de la razón, que el laicismo sea el mayor oponente de la religión, tanto que en el mundo de los valores se le atribuye ser el antivalor del sentimiento religioso”.
El Laicismo considera a la religión como un conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, con sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social, y de prácticas rituales, especialmente mediante la oración y los sacrificios, entendiendo entre ellos desde el ayuno hasta la teofagia (esto es comerse al dios, como es la comunión). Estima el laicismo que la casi totalidad de las grandes religiones perduran en la actualidad, y que el sentimiento religioso es un hecho de gran vitalidad, manifestado a través de múltiples fenómenos de tipo mesiánico o animista, que se dan en casi todo el mundo. La conclusión fundamental es que la historia de la humanidad es un proceso de laicización progresivo, que dista bastante de haber concluido aún.
El sentimiento religioso es uno de los elementos esenciales característicos de la especie humana, sea innato o heredado.”
Como podemos ver, el laicismo no tiene entre sus filas a un pensamiento exclusivo, sino más bien, inclusivo, aceptando a ateos, agnósticos, católicos, judíos, evangélicos, musulmanes, personas de izquierda, de derecha, de centro, feos, lindos, altos, chicos, gordos, flacos, etc.
En el presente año, 2010, tenemos la misión como jóvenes laicos de volver a esclarecer esta situación, demostrando que sabemos cuál es el real concepto de laicismo y haciendo el llamado a los jóvenes y no tan jóvenes también a informarse sobre esta maravillosa forma de vida, a ser más fraternos, tolerantes y tomar las banderas del laicismo buscando una mejor sociedad

miércoles, 7 de diciembre de 2011

LA MASONERIA CHILENA Y LOS PROFESORES

ACCION MASONICA EN ACCION!

SIEMPRE HE PENSADO QUE LA MEJOR ACCION MASONICA ES LA QUE ESTA RELACIONADA CON LA EDUCACION. PENSEMOS QUE LOS MAESTROS Y PROFESORES SON LOS SEMBRADORES DEL FUTURO. HACIA ELLOS DEBEMOS FIJAR NUESTRA MIRADA PUES, DE ELLOS DEPENDERA EL FUTURO DE LA SOCIEDAD. POR INTERMEDIO DE ELLOS PODEMOS HACER ACCION MASONICA, TAL COMO LO HACE Y SIEMPRE LO HA HECHO LA MASONERIA CHILENA.
ramtork

*MASONES DISTINGUEN A PROFESORA DE TORRES DE PAINE

La profesora Marisa Ojeda Pincol de la Escuela G-9 “Ramón Serrano Montaner” fue distinguida por la Gran Logia de Chile por su destacada labor docente en la comuna de Torres de Paine, en la región más austral del país. La premiación está enmarcada en las celebraciones de los 150 años de la Masonería chilena y en las actividades celebraciones del Día del Profesor realizadas en todo el país.

*EXITOSO “SEMINARIO DE EDUCACIÓN SUPERIOR, UNA MIRADA REGIONAL” DE OSORNO
Todo un éxito resultó el “Seminario de Educación Superior, Una Mirada Regional”, organizado por la Universidad “Santo Tomás”, que durante dos días congregó a destacados invitados y exponentes locales y nacionales. Se discutieron temas como la realidad actual de educación chilena, las políticas de Gobierno, el financiamiento de la Educación Superior y su realidad en regiones. En la oportunidad, participó el Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Luis Riveros Cornejo, en su condición de experto en temas educacionales.

*EMOTIVO HOMENAJE A LOS PROFESORES DE PUERTO MONTT
Con un acto masivo de más de setecientas personas se celebró el Día del Profesor en la Escuela “Melipulli” de la ciudad de Puerto Montt, el pasado viernes 25 de noviembre. El evento fue organizado por la jurisdicción masónica de Puerto Montt, que contó con el apoyo del Alcalde la I. Municipalidad de la Comuna, D. Rabindranath Quinteros Lara y su Departamento de Educación Municipal (DEM).

*CONTINÚAN CELEBRACIONES DEL DÍA DEL PROFESOR EN PARRAL Y CAUQUENES
Con dos emotivas ceremonias celebró el Día del Profesor la Jurisdicción de Parral de la Gran Logia de Chile, en las ciudades capital de la provincia y de Cauquenes. En cada acto se leyó un breve extracto de un mensaje del Gran Maestro y donde, el Delegado Regional de la Jurisdicción de Parral, Juan Eduardo Urrutia Bordagaray, resaltó la importancia de la educación, "porque influye directamente sobre las personas para formarlas dentro de un marco cultural, social y ético. La Educación mejora la posición de las personas en el mundo, en el país, y más, puntualmente, en cada ciudad, porque ella lleva una acción que genera progreso y bienestar a todo su entorno de convivencia".