martes, 27 de diciembre de 2011

v.i.t.r.i.o.l.

REFLEXIONES EN LA PALABRA V.I.T.R.I.O.L.
Leon Zeldis (http://www.masonicpaedia.org/showarticle.asp?id=183)

La palabra VITRIOL se muestra en la Cámara de la Reflexiones, utilizada en algunos rituales masónicos como el primer contacto del candidato con la logia. Su significado no es siempre aparente, aunque su origen alquímico se sepa bien.
La palabra se compone realmente de las iniciales de una oración latina: VISITA INTERIORA TERRA RECTIFICANDO INVENIES OCCULTUM LAPIDEM
Visita el interior de la tierra y rectificando usted encontrará la piedra oculta. Esto se ha interpretado como un mensaje que incita al iniciado para cavar en su propia alma para encontrar la sabiduría.
Sin embargo, examinemos de cerca cada una de las palabras.
VISITA. Una visita, esto significa que el viaje del iniciado en su alma debe ser un viaje de dos vías como el curso seguido en un laberinto, que termina volviendo al punto de partida. El iniciado no debe procurar quedarse adentro. El va y regresa. El visita.
INTERIORA. El interior. Esto se interpreta como que el principio Hermético "Como es arriba es también abajo" se puede transformar en "lo que es adentro también es afuera".
TIERRA. La tierra, uno de los elementos alquímicos. El suelo, la base, y también la materia, terrestre (como contrario al espiritual o etéreo). El cuerpo.
RECTIFICANDO. Esto significa a un acto de purificación y de enderezar. Lo que está doblado debe ser puesto derecho. El sendero recto se debe seguir.
Rectificando nuestros pensamientos y nuestras acciones nosotros encontraremos la verdad escondida.
INVENIES. Literalmente: "encontrará". De la misma raíz de "invención". Topándose con algo (previamente desconocido).
OCCULTUM. Aquí encontramos una conexión con "occulum", el ojo. La T puede referirse a Templum, el templo. Esto se puede interpretar como el ojo que todo lo ve que mora dentro del Templo.
LAPIDEM. La piedra. La piedra tiene muchas conexiones con lo sagrado. Los altares están hechos de piedra. Los reyes son coronados sentados en una piedra. El simbolismo de la piedra es extenso.
Mostrando VITRIOL a los ojos del candidato, la intención es enseñar a buscar dentro de su propia alma y el espíritu para encontrar la piedra filosofal, eso es, la llave a la comprensión y la vida eterna. Vitriol es también el nombre de un compuesto químico: un sulfato cáustico de varios metales, tal como cobre, hierro o el zinc. El aspecto demoníaco de azufre y el color amarillo se conocen bien, esto, junto con el rojo de cobre y el negro de hierro, son los colores básicos del simbolismo alquímico.

Los rituales de los primeros grados del Rito Escocés Antiguo y Aceptado son influidos totalmente por el simbolismo de alquimia, y la decoración de la Cámara de la Reflexión es sólo uno de los ejemplos de esta conexión

LA SABIDURIA DEL MASON





LA SABIDURIA DEL MASON

RICARDO RICART

La Sabiduría del masón se construye desde una sinceridad drástica con sus vivencias.
El Arte Real, como método de auto esclarecimiento, nos invita a los masones vocacionados a reconocer nuestros procesos de percepción natural, los cuales elaboran en nuestro cerebro un resultado simbiótico donde las cualidades y calidades de apreciación de la realidad relativizan la verdad obtenida.
Consecuentemente el Arte Real nos indica, como único camino para buscar la luz, la necesidad de despegarnos de cosmovisiones, roles y principios tallados en piedra. Ya que, sin este trabajo de liberación, sólo asimilaremos las experiencias que ratifiquen la legitimidad y validez de esas cosmovisiones, roles y principios, en los cuales permaneceremos encallados e inmovilizados sin poder ir más allá en nuestro camino hacia la iluminación.
Si los masones vocacionados hemos comprendido en nuestra ceremonia de iniciación y a través de la simbología del espejo, sabremos dónde reside nuestro enemigo; habiendo interiorizado la necesidad de salvarnos de nosotros mismos como seres humanos, tanto individual como colectivamente. He aquí, donde a los masones vocacionados se nos revela la importancia de utilizar nuestra mente como herramienta de construcción, en vez de un mero mecanismo para defender la imagen que tenemos de nosotros mismos. Toda una invitación a la Sabiduría.
El secreto del masón vocacionado reside en generar su propia energía constructiva a través de una vida drásticamente sincera con sus propias vivencias, siguiendo el mensaje del acróstico V.I.T.R.I.O.L., armonizando sus experiencias con el Arte Real y su invitación de búsqueda de la Verdad.
En la Fraternidad Universal un masón vocacionado sabe de la ayuda mutua, disponiéndose a comparte su vida constructiva con otros hermanos sedientos de verdad.
La Sabiduría del masón se construye desde una sinceridad drástica con sus vivencias

sábado, 24 de diciembre de 2011

NAVIDAD

NAVIDAD CELTA SOLSTICIAL
Por Cuauhtémoc D. Molina García
El Rito Escocés hunde sus raíces en las tradiciones espirituales celtas. Heredom y Kilwining representan el ambiente escocés genuino (de Escocia) y nos han transmitido el exquisito sabor de la antigûedad y del esoterismo de las culturas del norte de Europa. La Navidad es una bella tradición de inocultable matiz antiguo, evidentemente precristiano y probablemente de fuentes celtas.
La Navidad, tal y como la conocemos hoy en día, se basa en la tradición religiosa del nacimiento de Jesús, el Mesías, así como en la visita de los Reyes Magos y los milagros hechos por Santa Claus (San Nicolás).
Sabemos que las fiestas navideñas sólo se empezaron a celebrar a partir de la Edad Media, y fueron los papas de aquella época quienes fijaron la fecha del 25 de diciembre, precisamente para que los fieles prestasen menos atención a las fiestas paganas del Solsticio de Invierno y más a las celebraciones religiosas cristianas. Incluso el típico árbol de navidad tiene un origen celta.
El solsticio de invierno es el día más corto del año. Esto es así porque se trata del momento en que la tierra está más inclinada con respecto al sol, y por ello recibe menos luz. En la cultura celta, la festividad solsticial recibía el nombre de Yule. El Yule designa el momento en que la rueda del año está en su momento más bajo, preparada para subir de nuevo. En Escandinavia, por ejemplo, existía la tradición de celebrar el Yule con bailes y fiestas. También se sacrificaba un cerdo en honor de Frey, dios del amor y la fertilidad, que según la creencia controlaba el tiempo y la lluvia.
Durante la festividad de Yule era tradicional quemar el tronco de Yule, un largo tronco de árbol que iba ardiendo lentamente durante toda la temporada de celebraciones, en honor del nacimiento del nuevo sol. De esa tradición proceden los pasteles en forma de tronco (troncos de chocolate) que hoy en día se comen en Navidades y que nuestras familias celerean con tanta tradición.
¿Qué Navidad occidental puede saborearse sin un árbol de Navidad?
Los antiguos celtas creían que el árbol representaba un poder, y que ese poder protegía y ayudaba al árbol. Los bosques sagrados servían como templo a los germanos.
Para los galos, la encina era un árbol sagrado sobre el que los druidas, sacerdotes celtas guardianes de las tradiciones, recogían el muérdago siguiendo un rito sagrado.
Esta tradición, heredada a través de los siglos, sirvió de inspiración para el actual árbol de Navidad.
La Masonería celebra estas fiestas soslticiales porque el fenómeno celeste posee un valor no solo astronómico "per se", sino porque representa una renovación en la tierra y en sus frutos, pero también en el amor y en la espiritualidad. Quien niegue que la Masonería carece de espiritualidad no la conoce, y si es masón, es en toda su extensión un ignorante.
La Natividad del Señor representa para el masón la presencia el Verbo Encarnado del Altísimo en la Tierra; es una manifestación de la Gloria del Gran Arquitecto del Universo. Es un mensaje de paz, de fraternidad, solidaridad, tolerancia, esperanza y fe. Es la expresión más viva del Ideal Iniciático y la voluntad perenne del hombre de re-ligarse con Su Creador mediante el trabajo y las enseñanzas del Simbolismo de la Construcción.
Para un masón en perfecta escuadra, la Natividad del Señor es un acontecimiento de convicción en los valores de la Iniciación y en los puntos más sublimes de la Geometría Sagrada. Las tradiciones célticas -de las que la Masonería del Rito Escocés es una expresión- anteceden las tradiciones cristianas y las revaloran con respeto en lo que para el hombre occidental significan.
Empero, los masones vemos con preocupación el olvido de la espiritualidad y de la fe, y vemos también con consternación un hombre materializado, sumido en el mundo de la ilusión y de las apariencias. Vemos un hombre que celebra las fiestas decembrinas sumido en el alcohol, el consumismo desbordante, el abrazo de compromiso y el regalo superfluo y falso, hipócrita y fementido; vemos un hombre vacío de contenidos profundos y despojado de sus esencias más sublimes.
Este hombre -para el cual Diciembre y Navidad constituyen mera fiesta mundana- es un hombre que bien debería sumergirse en un cuarto de reflexiones que le lleve verdaderamente a comprender el verdadero sentido de la vida mediante el entendimiento de sus deberes para con Dios, su prójimo y consigo mismo.
La Masonería, creemos nosotros, es un camino de acercamiento, es una vía, un sendero para acercar al operario del Arte a su propio fin superior: Dios, su fuente, su origen, su causa y su destino final.
En HEREDOM desamos con sinceridad y fe masónica, que nuestros hermanos, tanto del rito escocés como del York, y de todas las formas y expresiones masónicas más alla del simbolismo gremial, disfruten el significado de la Natividad del Señor y que hagan suyo su Sublime Sacrificio, así como su mensaje de Paz, Fraternidad y Justicia para vosotros, vuestras familias, seres queridos y para todos aquellos que conviven con vosotros.

Shalom lajem.

lunes, 19 de diciembre de 2011

¿EN QUE CREEN LOS MASONES?

¿EN QUÉ CREEN LOS MASONES
Por el Q.·.H:. ÁLVARO LISBOA

Empecemos diciendo que, en muchas materias, no todos los Masones piensan lo mismo ni creen en las mismas cosas. Existen Masones en diferentes países, insertas en diversas culturas; en comunidades religiosas que se disputan el mundo de los creyentes y se les encuentra en diferentes partidos políticos. Veamos cuáles son los rasgos comunes que los mantienen unidos, los identifica; los postulados que les sirven de base para sus razonamientos y las proposiciones en las que creen.

Ø RELIGIÓN
En materia de creencia dicen nuestros Principios que la Masonería ni prohíbe ni impone a sus miembros ninguna convicción religiosa. Los Masones tienen a este respecto la más plena libertad y la Masonería, respeta todas las creencias religiosas sinceras, cree que nadie tiene la exclusividad de la verdad. Así, los masones pueden adherir al culto religioso que mejor satisfaga sus conciencias, o no comulgar con religión alguna, o declararse agnósticos, entendiendo por “agnosticismo” aquella postura filosófica según la cual se cree sinceramente y con humildad, que el entendimiento humano no es capaz de conocer lo absoluto, o sea la Divinidad, sino solamente lo relativo, a aquello que está al alcance de los sentidos y del limitado entender del ser humano. Aceptan sí todos los juicios honrados, las investigaciones serias sobre el origen del Universo, las concepciones sobre la Divinidad y aquellos cultos religiosos y escuelas filosóficas que tratan de resolver las grandes incógnitas del pensamiento humano.

Ø LAICISMO
Los Masones defienden el laicismo, doctrina que protege la libertad del hombre, de la sociedad y particularmente del Estado, de toda influencia eclesiástica o religiosa excesiva o indebida. El laicismo es una actitud y un sentir liberal y tolerante, que no combate idea o sentimiento religioso alguno sino que, al contrario, los respeta y los deja al dominio exclusivo de las conciencias; involucra la idea de libre examen, el derecho que tiene toda persona de estudiar, conocer, comparar, investigar y sacar conclusiones según sus propias facultades; reconoce el derecho a la razón frente a la cerrada obligación que impone el dogma.
Los Masones no son antirreligiosos ni combaten ninguna creencia religiosa pero como son hombres libres y laicos, combaten los fanatismos, las afirmaciones dogmáticas y los fundamentalismos religiosos y, cuando es necesario, se oponen a aquellas proposiciones sectarias que tienden a asemejarse a los fundamentalismos. Se oponen a aquellas jerarquías religiosas que, cada cierto tiempo pretenden que no sólo sus fieles, sino que el conjunto de la sociedad se comporte según sus particulares creencias, sin dejarle espacio a otros credos u otros puntos de vista, espacio al que todos tienen derecho. Los Masones creen que sólo la existencia de un Estado y de un espacio público laico, aseguran la convivencia armoniosa y fraterna en un país, garantizan la paz y el respeto entre las distintas corrientes ideológicas y permiten la presencia enriquecedora de la diversidad cultural u religiosa en una sociedad.

Ø TOLERANCIA
Un valor muy importante para los Masones es la Tolerancia, que es el respeto, la indulgencia y la consideración hacia las opiniones y prácticas de los demás. Es necesario precisar que la tolerancia no es permisividad ni silencio cobarde, ni mucho menos cómplice, respecto de las conductas indebidas. Es una tolerancia activa y no una actitud pasiva; se trata de abrirse a la verdad del otro, de permitirle que se exprese, de brindarle la posibilidad de enfrentarse con nuestra verdad. Con afecto y compresión es más fácil confrontar ideas discordantes y tratar de encontrar una síntesis entre visiones opuestas sin descalificación, agresividad ni competencia. La virtud de la tolerancia adquiere particular importancia en el tratamiento de ciertos temas, como lo valóricos, Religiosos y políticos, pues se trata de materias esencialmente opinables, donde generalmente no caben las pruebas científicas irrefutables y donde la verdad sólo se puede alcanzar con el sentimiento y la razón.
Todos los Masones, sin excepción alguna, tienen el derecho de sostener su propia verdad, con elevación, respeto y especial consideración por los puntos de vista de los demás. Porque son tolerantes, los Masones, sean poderosos o humildes, ancianos o jóvenes, con creencias religiosas y partidos políticos diferentes, pueden reunirse u trabajar juntos en la sociedad; porque son tolerantes pueden congregarse en armonía y tratarse con moderación y cordialidad, sin distinción de jerarquías sociales ni de otro orden. De igual modo, la Masonería cree que una sociedad como la nuestra no puede existir sin la tolerancia. Por eso trata de propagarla por el mundo y con ello evitar horrores y muchas lágrimas.

Ø TRATO RECIPROCO
Los Masones, libres para pensar, laicos y tolerantes, creen que no se debe hacer con los otros lo que no queremos que se haga con nosotros; que se deba proceder con los demás como desearíamos que se procediera con nosotros mismos.
Esto porque la Masonería es esencialmente humanista, cree en el hombre y su unidad, a pesar de la diversidad, éste es el centro de sus ocupaciones, busca y cree en su realización, dignidad, felicidad y perfectividad personal y de la sociedad.

Ø EVOLUCION
Los Masones no temen al cambio, por el contrario, lo propugnan; la evolución es condición de progreso y de desarrollo, tanto para los individuos como para la sociedad. En esta evolución creen que es necesario “prescindir de las pasiones e intereses de círculos para inspirarse sólo en altos ideales”. Así estiman que pueden adaptarse, y de hecho lo hacen, a las evoluciones sucesivas de la civilización en cada tiempo y en cada país, saben que es necesario luchar por la verdad contra la mentira, la sinceridad contra la hipocresía, la libertad y la tolerancia, contra la tiranía y el fanatismo, evitando la pérdida de valores y manteniendo doctrinas arraigadas. Los Masones están al lado de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, en la justicia social y combaten los privilegios y la intolerancia.
Los Masones proclaman que el trabajo es uno de los deberes y derechos fundamentales del hombre ya que es un medio eficaz para desarrollar la personalidad y contribuir al progreso social; que debe unirse a todos los hombres en la práctica de una moral universal que elimine los prejuicios de toda índole y promueva la paz y el entendimiento entre las personas y los pueblos.
La Masonería vela porque los ideales y los valores estén siempre vigentes y, por ello, siente gran simpatía por los hombres con ideales y aquellos que persiguen utopías en sus anhelos de un mundo con un futuro perfeccionado para un hombre en permanente evolución. Las enseñanzas de la Masonería no son secretas u ocultas. Lo único reservado es la manera como al orden imparte sus enseñanzas a personas honorables que quieren recibirlas.
Fuente: Revista Masónica de Chile, N° 7-8. Octubre-Diciembre 2003.

viernes, 16 de diciembre de 2011

EL KRAUSISMO

KRAUSISMO

http://www.fideus.com/corrents.karusismo.htm
El krausismo es una ideología iniciada por el pensador postkantiano alemán Karl Christian Friedrich Krause(1781-1832), pero desarrollada y llevada a su máxima expresión práctica en España, gracias a su gran divulgador, Julián Sanz del Ríoy a la Institución Libre de Enseñanza dirigida por Francisco Giner de los Ríosademás de la contribución de un gran jurista como Federico de Castro.
El krausismo se funda en una conciliación entre el teísmo y el panteísmo, según la cual Dios, sin ser el mundo ni estar fuera de él, lo contiene en sí y de él trasciende.

EL KRAUSISMO ESPAÑOL
En efecto, alrededor del año 1840 un grupo de juristas españoles y entre ellos Sanz del Río buscan una doctrina política que dentro del liberalismo inicie el proceso regenerador que necesita el país y contenga en sí un elemento espiritual que no se encuentra en la formulación doctrinaria del liberalismo entonces en boga. Lo encontraron cuando Ruperto Navarro Zamorano, miembro del grupo de amigos de Sanz del Río, tradujo en 1841 el Curso de Derecho Natural, o Filosofía del Derecho de Heinrich Ahrens publicado en París en 1837, donde expone que el fundamento del Derecho consiste en la condicionalidad: el conjunto de las condiciones exteriores de que depende el destino racional del hombre y la humanidad que ha de desarrollarse sistemáticamente como un orden universal de piedad, abnegación y altruismo. Esta filosofía se resume en la fórmula del racionalismo armónico o panenteísmo y en la obra de Krause Ideal de humanidad para la vida (1811).
Las implicaciones pedagógicas de la filosofía krausista obligan a poner en contacto directo al alumno con la naturaleza y con cualquier objeto de conocimiento (de ahí la importancia de las clases experimentales y de las excursiones), así como a establecer un gradualismo desde los gérmenes de cada disciplina de conocimiento hasta la suma complicación e interconexión de los niveles superiores. Por otra parte, es fundamental en el krausismo la laicidad y la creencia adogmática en un dios ajeno a reglamentaciones de ningún tipo.
Si bien Krause tuvo fieles seguidores en Bélgica y en Holanda, fue en España donde se aplicó y ejerció un influjo duradero y fecundante en la vida artística e intelectual entre 1868 y 1936, fecha en que la Guerra Civil dispersó a sus miembros más destacados fundamentalmente en Hispanoamérica.

EL KRAUSISMO EN HISPANOAMÉRICA
Debido al colonialismo, ciertos hispanoamericanos fueron exiliados a España donde se pusieron en contacto con las doctrinas de Krause. El caso más directo fue el del puertorriqueño Eugenio María de Hostos quien estudió con Sanz del Río y cuya novela La peregrinación de Bayoán está totalmente imbuida con esta filosofía. Otro caribeño, José Martí, fue exiliado a la península a raíz de escribir cartas contra el régimen transatlántico. Después de seis meses de labor dura pudo estudiar derecho cuando también se puso en contacto con las doctrinas de Krause.
Más tarde figuras de la estirpe de Hipólito Yrigoyen, Alfonso Reyes, José Enrique Rodó, Alejandro O. Deústua, Arturo Umberto Illia y Alejando Korn apropiarían la doctrina ya en América o todavía en sus viajes por Europa. Reyes, por ejemplo, dio conferencias en la Residencia de Estudiantes en Madrid, y Rodó comenzó a palpar el krausismo mediante su larga relación epistolar con Leopoldo Alas. Queda mucho más para investigar sobre el tema del krausismo en América.

Bibliografía general sobre el krausismo
Bibliografía sobre el krausismo en América
Arturo Ardao Espiritualismo y positivismo en el Uruguay: Filosofías universitarias de la segunda mitad del siglo XIX (1950)
José Luis Gómez Martínez Pensamiento hispanoamericano: el caso del krausismo Actas del II Seminario de Historia de la Filosofía Española, ed. Antonio Heredia Soriano (1982), pp. 155-172.
Fundación Friedrich Ebert, Instituto Fe y Secularidad El krausismo y su influencia en América Latina (1989)
José Luis Gómez Martínez, Pensamiento hispanoamericano: el caso del krausismo, Actas del II Seminario de Historia de la Filosofía Española, ed. Antonio Heredia Soriano (1982), pp. 155-172.
Arturo Andrés Roig Los krausistas argentinos (1969)
O. Carlos Stoetzer Karl Christian Friedrich Krause and his influence in the Hispanic World. (1998) (ISBN 3-412-13597-6)
Thomas Ward La teoría literaria: romanticismo, krausismo y modernismo ante la globalización industrial (2004).
Enlaces externos
Definición de Krausismo según el Diccionario Enciclopédico Hispanoamericano de Montaner y Simón
Ideal de humanidad para la vida de Krause

jueves, 15 de diciembre de 2011

MELIORISMO

MELIORISMO

Desde un punto de vista etimológico, se puede definir Meliorismo como la doctrina filosófica según la cual el mundo no es por principio ni radicalmente malo ni absolutamente bueno, si no que puede ser mejorado y perfeccionado.
La Moral Meliorista, es la creencia de que aunque la vida esta llena de crueldad e injusticia, el mundo tiende a mejorar continuamente por el persistente esfuerzo humano. Visto de esta manera, el perfeccionamiento moral del hombre consiste en definitiva no en suprimir el mal sino en triunfar sobre él.
El Meliorismo admite la existencia del mal como un hecho inevitable, por cuanto todo ser creado es imperfecto y sujeto a decadencia, pero acepta que el bien vence al mal, que la perfección del mundo es posible y depende del libre albedrío de los humanos. Por lo tanto podemos con nuestro quehacer aumentar o disminuir la perfección según el empleo que hagamos de nuestra vida.
El Meliorismo es la posición opuesta al pesimismo, que parte de la base de que aunque se acepte que en el mundo las cosas andan mal, que los valores como verdad, belleza, perfección, justicia y otros, no se den en los hechos, siempre la vida presenta elementos que es posible y conveniente desarrollar, y que peor sería aceptar las cosas como están.
No se trata de renunciar a la verdad, sino que al contrario, se trata de descubrirla, de forjarla sometiéndola a la discusión con los iguales. El conocimiento y la ciencia, son actividades humanas, llevadas a cabo por seres humanos, que siempre pueden ser corregidas, mejoradas y aumentadas. El conocimiento es valioso porque nos perfecciona, porque nos hace mejores, y si no nos hiciera mejores no valdría la pena.
Esta tesis ha sido desarrollada por autores norteamericanos, en especial el sociólogo:
Lester Ward, quien se expresa así: "El optimismo puede decirse que es la tesis; el pesimismo la antítesis, y el meliorismo la síntesis de la relación del hombre con el universo. El optimista dice: no hagas nada, porque nada hay que hacer. El pesimista dice: no hagas nada, porque nada se puede hacer. El meliorista dice: haz algo, porque hay mucho que hacer y se puede hacer”.
En una conversación corriente se dice que una persona es meliorista cuando es optimista, suele considerarse esa cualidad como algo temperamental o innato, algo que a uno le pasa de forma independiente de su voluntad personal. Se trata de un talento, de una actitud que hace ver la cara positiva de la vida. Muy a menudo esto de ser optimista es considerado por las personas "responsables” o "serias", casi como ser un iluso o no tener "los pies en la tierra". A veces dicen incluso, con cierto cinismo, que ellos son “ optimistas bien informados”.
El Meliorismo nace en el siglo XVII, el de la ilustración, es el siglo llamado, "siglo sin Dios", idea que hizo posible realizar un concepto biológico de la evolución del hombre y del mundo. Sus mas importantes propulsores son Spencer y James: Spencer, expuso su teoría que dio paso a la teoría de la evolución de Darwin haciendo notar que los Hombres y el mundo entero cada vez son más heterogéneos. Lo fundamental en ellas es que el hombre, igual que los otros organismos, compite por la comida, el albergue y la oportunidad de reproducirse, ganan los más adaptados a su medio ambiente, es decir, se produce la supervivencia de los más aptos.
Plantea, también, que el hombre debía ser completamente libre. Debe poder hacer lo que quiere, siempre que no vulnere la libertad de los demás.
Se explica entonces el porqué del anti-dogmatismo religioso planteado por el meliorismo.
Este filósofo afirma, que mediante la evolución se obtendrían mentes sanas en cuerpos sanos y que el progreso humano produciría un aumento de la felicidad.
William James, manifiesta el Meliorismo en la siguiente frase:"el hombre tiene por misión perfeccionar un mundo que es precisamente susceptible del mejoramiento indefinido".
Este filósofo y psicólogo norteamericano, trató de clasificar las diversas posiciones filosóficas a partir de disposiciones psicológicas opuestas de las personas. Mientras entre los optimistas se encontraban los racionalistas (los que se guían por principios), los intelectualistas, los idealistas, los teístas y los defensores de la libertad personal, entre los pesimistas estaban los empiristas (los que se guían por hechos), los sensualistas, los materialistas, los ateos y los fatalistas.
La teoría de James tiende a fundamentar la existencia de Dios en el deseo de que Dios exista. Él completa además sus reflexiones con una idea de Dios sorprendente para una doctrina tradicional: la idea del Dios finito. Dios es limitado, dice este autor, en la medida en que en el mundo se dan fenómenos –como la enfermedad o el mal- que contradicen la existencia de un ser omnipotente e infinitamente bueno. Pero esta situación tiene una contrapartida: el hombre puede mejorar el mundo si colabora con este Dios finito. Ël mismo decía no ser optimista ya que creía que la bondad del mundo no está asegurada por Dios, sino que ser meliorista es decir que el mundo puede mejorar si el hombre actúa positivamente sobre él.
Gustavo Torroella, por su parte cree que el mundo no está hecho, ni tiene un destino prescrito sino que está haciéndose día a día por las decisiones y acciones de los hombres, en una constante evolución creadora, y su mejoramiento depende de nuestra intervención, de nuestra conducta progresista, de nuestra actitud positiva y esperanzada, de nuestra buena voluntad y acción creadora, porque no somos espectadores pasivos, sino que somos protagonistas, que significa ser autores de la historia.
La voluntad acertada, buena y persistente es el factor decisivo de la vida humana que determina el mejoramiento y la superación personal. Esta es una convicción fundamental del meliorismo.
De éste breve análisis se puede deducir que el meliorismo es una doctrina muy utilizada tanto como forma de ver la vida, como doctrina religiosa o como principio de distintas ordenes.
Los judíos se refieren al meliorismo y dicen que está representado en la Torá, situación no menos importante por ser ésta, en su sentido más amplio, utilizada habitualmente para designar a la totalidad de la revelación y enseñanza divina al pueblo de Israel. La Torá, se refiere únicamente al texto de los cinco primeros libros de la Biblia.
Ellos lo manifiestan de la siguiente manera:
“La Torá es la fuente de una sana filosofía de la vida, una visión optimista de la existencia que, exigiendo objetividad en todo sentido, percibe y nota lo malo también, pero cree firmemente en el mejoramiento de todo y de todos.”
Un científico judío dice que la Torá es la fuente del meliorismo, porque su objetivo es el auto mejoramiento del hombre y con eso, el mejoramiento del mundo. Su optimismo no se halla en la visión alegre e irresponsable de los acontecimientos, sino en la firme convicción que los fenómenos son mejorables, que hay progreso y hay evolución, y que el hombre puede elevarse moralmente.
No puedo dar fin a mi trabajo sin exponer el punto de vista de la Masonería ya que nuestro grupo fue fundado bajo el alero de ésta orden.
La Masonería es una orden esencialmente Meliorista ya que tiene por finalidad el perfeccionamiento moral, intelectual y físico del hombre y, por consecuencia, el de la sociedad.
Con este objeto, incita a sus adeptos a investigar la verdad y a practicar todas las virtudes..., en estas palabras encontramos uno de los principios y fundamentos del meliorismo.
La Orden muestra a sus adeptos la luz, el camino que deben seguir en ésta búsqueda la cual se basa en la libertad, la igualdad, la fraternidad. Nada de esto sería posible si no se reconociera la posibilidad de mejoramiento continuo o si no se tuviera la capacidad de reconocer lo bueno y lo malo de nuestro actuar.

Conclusión
En la naturaleza las cosas son lo que son porque no pueden ser otra cosa. Los animales subsisten sin mas preocupación que la de alimentarse y reproducirse. Sólo el hombre puede fabricar su vida y llegar a ser lo que es mediante un continuo quehacer, lo que implica una permanente decisión entre las muchas cosas que puede hacer y el tiempo que dedicaría a ellas.
Podríamos decir que el meliorismo es la actitud vital de quien está convencido de que la acción libre e inteligente del hombre puede mejorar la calidad de la vida de los demás y la propia. No promete el éxito, pero invita a hacer el esfuerzo por progresar en la comprensión y solución de los problemas.
La razón humana se ha aplicado con éxito en las diversas ramas científicas, también se aplica a arrojar la solución sobre los problemas morales y sobre la mejor manera de organizar la convivencia social. De la misma manera que el trabajo de los científicos a lo largo de generaciones ha logrado un dominio de las fuerzas de la naturaleza, un descubrimiento de sus leyes básicas y un gran desarrollo tecnológico, cabe esperar que la aplicación de la razón humana a las cuestiones éticas y sociales y que produzcan resultados semejantes. A fin de cuentas, nuestras creencias morales y nuestras creencias científicas son "medios" creados por los seres humanos para lidiar con nuestros problemas y necesidades vitales.
Desde una óptica política, el meliorismo considera posible mejorar cualquier acuerdo político e institución social. Dicha mejora, generalmente se orienta a conseguir una mayor justicia, reducir la intervención del estado (limitando sus atribuciones, desconcentrando su poder, suprimiendo instituciones, reforzando los mecanismos de participación y de decisión ciudadanas, etc.) y/o sus abusos de poder, alcanzar un bienestar superior a través de un mejor funcionamiento de las relaciones humanas (económicas y de otras índoles), perfeccionar instituciones públicas y/o privadas que garanticen la libertad, etc.
Por otro lado, la preocupación de los gobiernos y las empresas, ya no solo de grupos ecologistas, por el medio ambiente marca un hito importante y sin duda un acto meliorista al trabajar en la formulación de leyes y normas que rijan nuestro actuar a la par y en armonía con el mundo que nos rodea, teniendo en cuenta que la destrucción del hábitat implica la destrucción del mundo y la involución del hombre.
Considero que nuestro trabajo como grupo o como personas en ésta materia, debe estar orientado a contribuir a la formación de un mundo mejor, reconociendo que los hechos de día a día son perfectibles, basados en el reconocimiento que mientras más sabemos, más nos damos cuenta que nos queda mucho por aprender.
Por lo tanto hay que persistir en la fidelidad de nuestros principios y valores y en el trabajo grupal que nos da la posibilidad de estar aquí para encontrar nuestras verdades, para analizar y dudar lo que ya habíamos supuesto como verdad, cuando los nuevos antecedentes así lo ameriten.
Sólo así, practicando el libre examen, la libertad de conciencia y el adogmatismo, estaremos contribuyendo a tener un mundo mejor.

G:J:L:K.
Grupo Juvenil Laico Kultrung
Bajo el alero de la muy
Respetable:. Logia:. Paz y Concordia #13
Valle de Concepción
Chile
http://gjlkultrung.blogspot.com/2007/06/bingo-kultrung.html

LOS MASONES Y LA NAVIDAD

LOS MASONES Y LA NAVIDAD

Q:.H:.CHRISTIAN GADEA SAGUIER RESP:.LOG:. CONCORDIA Nº 15 GR:. LOG:. SIMB:. DEL PARAGUAY



Los hijos de la Luz, como se conoce a los masones también festejan su navidad, pero ha diferencia de otros cultos, se festeja al Culto de la Naturaleza, celebradas en cuatro ocasiones: los dos equinoccios y en las dos etapas del solsticio, de verano e invierno, de acuerdo al hemisferio en que uno se encuentra.

Aunque el verano sea considerado generalmente como una estación alegre y el invierno como una triste, por el hecho de que el primero representa en cierto modo el triunfo de la luz y el segundo el de la oscuridad, los dos solsticios correspondientes tienen, sin embargo, un carácter exactamente contrario. Por paradójico que parezca, es muy fácil comprenderlo si se posee algún conocimiento sobre los datos tradicionales acerca del curso del ciclo anual. En efecto, lo que ha alcanzado su máximo no puede ya sino decrecer, y lo que ha llegado a su mínimo no puede sino comenzar a crecer [11].

Así, el solsticio de verano marca el comienzo de la mitad descendente del año, y el solsticio de invierno, el de su mitad ascendente. Desde el punto de vista de su significación cósmica, se comprenden mejor estas palabras de san Juan Bautista, cuyo nacimiento coincide con el solsticio estival (verano): “El (Jesús, nacido en el solsticio de invierno) conviene que crezca, y yo que disminuya”[12]. En realidad, el periodo “alegre”, es decir, benéfico y favorable, es la mitad ascendente del ciclo anual, y su periodo “triste”, es decir, maléfico o desfavorable, es su mitad descendente.

El solsticio de invierno, marca un momento en que el tiempo se detiene; el presente se manifiesta en un instante de eternidad. Es un tiempo de silencio, recogimiento interior y meditación. La semilla se pudre en el interior de la tierra esperando pacientemente a que llegue el tiempo apropiado para crecer y manifestarse.

Conocemos la experiencia de la cámara de reflexiones, de este duro camino interior hacia nuestro propio infierno, aislándonos hacia adentro, penetrando el centro mismo de las cosas para entender cual es la esencia de las cosas y cual su apariencia, así en lo más profundo de nuestra ser, en la noche más larga de nuestro viaje celeste, sólo nos queda una antorcha: nuestra razón resplandeciente, que apenas ilumina algunos restos óseos, que figuran otra realidad, la verdad brutal, privada del velo de las ilusiones, en el fondo del V.:I.:T.:R.:I.:O.:L.: alquímico “Visita Interiora Térrea Rectificando Invenies Occultum lapidem”.

Entonces en la noche más larga descubrimos la piedra filosofal, nuestra piedra cúbica francmasónica, sustento de las certezas que requiere el espíritu, roca firme, angular y cristalización salina de nuestro YO y de la construcción intelectual y moral que constituye la gran obra. Bástenos recordar de nuevo los misterios de Eleúsis y Ceres, en donde el recipiendario, el iniciado, era símbolo de la semilla en la tierra, que sufriendo la putrefacción da origen al nacimiento de la flor de oro y a su proceso de individuación nacido desde sus propios sueños arquetípicos. QQ.:HH.: ya preparados para los cantos del gallo, que anuncian el fin de la noche y el triunfo de la luz sobre las tinieblas, se da cumplimiento al proceso, a la etapa ascendente de nuestro propio invierno interior. Esto celebramos en nuestras fiestas solsticiales a pesar de que de la oscuridad nacemos una y otra vez en la circularidad interminable de los días, los múltiples nacimientos y muertes que hemos de tener en nuestras vidas, sin más armisticio que el eterno retorno al uno todo.

Las fiestas solsticiales son el momento simbólico en que los masones nos recogemos hacia el interior de nuestro microcosmo y advertimos nuevas verdades morales y nuevas realidades espirituales, que nos permiten continuar con la gran obra. Así también se produce en el macrocosmo el áureo proceso de los movimientos celestes de las esferas y de la armonía con que se regenera el universo, armonía que esta en consonancia con nuestros propios acordes interiores, que resuenan en nuestro YO con la mística melodía de las esferas.

A medianoche en punto, en lo más profundo de la oscuridad del solsticio invernal, Hiram muere, el Templo es destruido; pero esto no es sino el anuncio del nacimiento del

Maestro y la renovación de los trabajos del Templo.



[11] Esta idea se encuentra expresada varias veces y en formas diversas en el Tao-te King. En la tradición extremo –oriental, atañe a las vicisitudes del yin y el yang.

[12] San Juan 3-30





lunes, 12 de diciembre de 2011

UNA CONCEPCIÓN MASÓNICA SOBRE EL RITO.

UNA CONCEPCIÓN MASÓNICA SOBRE EL RITO.
http://trazadosentrecolumnas.blogspot.com/ SEBASTIAN JANS



Sabemos que Rito en Masonería es el conjunto de reglas y convenciones, ceremonias, doctrinas y usos, que dan forma al proceso iniciático que ella pretende. Es más, ello involucra también la referencia sobre la cual se constituyen los usos y costumbres que dan autoridad doctrinaria a un poder masónico, para regular la estructura que dirige.
Según Frau & Abrines, el origen de los Ritos en Masonería es difícil de establecer, aun cuando se confiere a Elías Ashmole la elaboración de los primeros rituales de iniciación, aumento de salario y exaltación, que entraron en uso por parte de la Gran Logia de Londres, y que son reconocidos como el Rito Inglés Primitivo. En lo básico ellos consistían en algunos aspectos ceremoniales y la comunicación de signos de reconocimiento, tomando como punto de partida las antiguas tradiciones gremiales.
Desde un punto de vista etimológico, el rito es un conjunto normativo formal, constituido a través de convenciones, y que tiene su origen en las prácticas sagradas o religiosas, para la celebración de un culto o para asentar una tradición. En la Iglesia Católica, Apostólica y Romana se define como rito al conjunto de tradiciones litúrgicas que han existido a lo largo de su historia.
Sin embargo, los ritos no son solo expresión de lo religioso, sino que tienen que ver con la forma de estructuración del ethos en las comunidades tradicionales. Es una manifestación de lo moral que adquiere una condición sagrada. Quien mayormente ha profundizado al respecto es Arnold van Gennep, quien, desde una perspectiva antropológica, propone la existencia de Ritos de Paso, ceremonias que marcan el paso de una fase de la vida o de un estatus social a otro, y que se manifiestan en las transiciones normativas experimentadas por personas y grupos a lo largo de su vida, marcando el final de una etapa de desarrollo y comienzo de otra nueva.
Estos ritos cambian los roles y estatus de los participantes, organizan sus estados internos cognitivos y emocionales, y provocan cambios cualitativos diferentes. El estudio de Van Gennep, pone de manifiesto que los cambios básicos en la vida de una persona son: el nacimiento, la pubertad, el matrimonio y la muerte, donde cada uno de estos momentos está marcado por un periodo tradicional de rituales o ritos, eventos que obliga a las personas a adaptarse a la nueva situación, de tal modo que los ritos de paso existen en todas las sociedades y sirven para reafirmar sus valores en cada uno de sus componentes.
En el rito de paso o transición, como señalan algunos de los estudiosos de Van Gennep, hay tres etapas:

a) La etapa de separación o “segregación”, cuya finalidad es que la interacción del sujeto con el grupo a que pertenece se reduzca ostensiblemente o termine por completo.
b) La etapa marginal, donde el sujeto se encuentra entre dos posiciones o estatus, el antiguo y el nuevo, y donde el proceso de cambio que ejecuta el ritual declarará al antiguo estatus simbólicamente muerto.
c) Etapa de incorporación a la vida nueva o “normal”, que se hace efectiva a través de un rito de reunión con la comunidad, normalmente concretado en una gran fiesta, que define que las relaciones han cambiado y que las frecuencias de interacción ahora serán diferentes.

Hechos comunes en la vida cotidiana de las personas, están regidos por estos ritos, que producen un intercambio de mensajes emocionales, fundamentalmente a través de canales no verbales. Así, forman un sistema en el que ciertos sentimientos juegan un papel importante y en el que cada individuo ocupa ciertas posiciones y representa ciertos roles, marcan el tránsito de la infancia a la adolescencia y de ésta a la edad adulta.
En estos ritos recurrentes, se separa a los iniciados de su posición social anterior, es decir, de sus madres, sus hogares y, simbólicamente, de su infancia. Son sometidos a pruebas, tan dolorosas como la circuncisión o ablación genital, que ponen de manifiesto su sumisión a los organizadores del ritual, que representan el poder y la ley de la sociedad políticamente organizada. Tales pruebas, a su vez, son la oportunidad para que los iniciados demuestren su valor y su capacidad de asumir las responsabilidades de la etapa adulta.
En la fase final del rito, los iniciados vuelven a ser aceptados formalmente por la sociedad y se reincorporan a las actividades normales de la comunidad. Entonces, lo que persiguen los ritos de iniciación, desde esa mirada antropológica, es proporcionar una estructura, un orden y un sentido a la vida de los individuos, mediante eventos formales y participativos, asociados a una fuerte simbología.
Hace algunos años, un miembro de la Resp:. Logia de Investigación y Estudios Masónicos “Pentalpha” # 119, luego de analizar distintas visiones del rito (Marcel Gauss, Bronislaw Malinovsky; Bergson; Freud, Durkheim y Rudolf Otto), concluía que: “Parece preferible buscar la función de los ritos no en finalidades que les sean exteriores, sino en sus características que les son propias, a saber, las que los hacen aparecer como un medio de regular las relaciones entre lo que es dado en la existencia humana y que lo que parece superarla, puesto que nos las habemos aquí con conductas que no encuentran su explicación en las condiciones materiales del hombre, pero que, sin embargo, le están estrechamente ligadas” .
Frente a las distintas visiones que asignan al rito determinadas finalidades exclusivamente de tipo cultural, religioso, mágico o instintivo, Thibaut planteaba, que los ritos masónicos:

1. “No pretenden poner al hombre en contacto con divinidad alguna.
2. No tienen ninguna función mágica.
3. No cumplen ninguna función religiosa.
4. No surgen ni reemplazan funciones básicas o instintivas”.

Hemos visto que la Gran Logia de Chile considera constitucionalmente los ritos como sistemas de enseñanza. En su Reglamento General se explaya de modo más definitivo, al decir en su artículo 2.3, que “El Rito es el conjunto de ceremonias emblemáticas a través de las cuales la Francmasonería imparte sus enseñanzas sobre la base de símbolos y alegorías.” Y luego, agrega: “El Rito no solo traduce esta expresión ceremonial, sino que un sistema de enseñanza. Existen distintos ritos que reconocen el mismo origen histórico. La Gran Logia de Chile los considera como los efectos docentes de una misma disciplina fraternal y de un pensamiento común, orientados al bien de la sociedad”.
Estando en plena sintonía con lo que expresa nuestro Poder Regulador, creo que efectivamente el rito en Masonería es un instrumento de carácter sistémico para abordar el proceso iniciático que determina el carácter masónico.
De alguna manera, en las prácticas masónicas – una cuestión de carácter cultural desarrollada a través del tiempo-, se ha establecido una diferencia entre las acepciones rito y ritual. Así, rito tiene que ver con la idea de ethos, de norma superior, de conjunto macro valórico o doctrinario, dentro del cual se expresan los rituales. De este modo, asumimos la idea de Rito como una concepción general en torno a la cual se desarrolla una práctica masónica, y usamos la acepción “ritual” como el modo litúrgico, relacionado con lo ceremonial, o como la tangibilización del rito en doctrinas específicas, donde la costumbre se expresa en su condición iniciática, en fin, como un drama representado, donde se manifiesta la pérdida, la transición y la aceptación en una nueva condición o calidad.
Sabemos que Rito en Masonería es el conjunto de reglas y convenciones, ceremonias, doctrinas y usos, que dan forma al proceso iniciático que ella pretende. Es más, ello involucra también la referencia sobre la cual se constituyen los usos y costumbres que dan autoridad doctrinaria a un poder masónico, para regular la estructura que dirige.
Según Frau & Abrines, el origen de los Ritos en Masonería es difícil de establecer, aun cuando se confiere a Elías Ashmole la elaboración de los primeros rituales de iniciación, aumento de salario y exaltación, que entraron en uso por parte de la Gran Logia de Londres, y que son reconocidos como el Rito Inglés Primitivo. En lo básico ellos consistían en algunos aspectos ceremoniales y la comunicación de signos de reconocimiento, tomando como punto de partida las antiguas tradiciones gremiales.
Desde un punto de vista etimológico, el rito es un conjunto normativo formal, constituido a través de convenciones, y que tiene su origen en las prácticas sagradas o religiosas, para la celebración de un culto o para asentar una tradición. En la Iglesia Católica, Apostólica y Romana se define como rito al conjunto de tradiciones litúrgicas que han existido a lo largo de su historia.
Sin embargo, los ritos no son solo expresión de lo religioso, sino que tienen que ver con la forma de estructuración del ethos en las comunidades tradicionales. Es una manifestación de lo moral que adquiere una condición sagrada. Quien mayormente ha profundizado al respecto es Arnold van Gennep, quien, desde una perspectiva antropológica, propone la existencia de Ritos de Paso, ceremonias que marcan el paso de una fase de la vida o de un estatus social a otro, y que se manifiestan en las transiciones normativas experimentadas por personas y grupos a lo largo de su vida, marcando el final de una etapa de desarrollo y comienzo de otra nueva.
Estos ritos cambian los roles y estatus de los participantes, organizan sus estados internos cognitivos y emocionales, y provocan cambios cualitativos diferentes. El estudio de Van Gennep, pone de manifiesto que los cambios básicos en la vida de una persona son: el nacimiento, la pubertad, el matrimonio y la muerte, donde cada uno de estos momentos está marcado por un periodo tradicional de rituales o ritos, eventos que obliga a las personas a adaptarse a la nueva situación, de tal modo que los ritos de paso existen en todas las sociedades y sirven para reafirmar sus valores en cada uno de sus componentes.
En el rito de paso o transición, como señalan algunos de los estudiosos de Van Gennep, hay tres etapas:

a) La etapa de separación o “segregación”, cuya finalidad es que la interacción del sujeto con el grupo a que pertenece se reduzca ostensiblemente o termine por completo.
b) La etapa marginal, donde el sujeto se encuentra entre dos posiciones o estatus, el antiguo y el nuevo, y donde el proceso de cambio que ejecuta el ritual declarará al antiguo estatus simbólicamente muerto.
c) Etapa de incorporación a la vida nueva o “normal”, que se hace efectiva a través de un rito de reunión con la comunidad, normalmente concretado en una gran fiesta, que define que las relaciones han cambiado y que las frecuencias de interacción ahora serán diferentes.

Hechos comunes en la vida cotidiana de las personas, están regidos por estos ritos, que producen un intercambio de mensajes emocionales, fundamentalmente a través de canales no verbales. Así, forman un sistema en el que ciertos sentimientos juegan un papel importante y en el que cada individuo ocupa ciertas posiciones y representa ciertos roles, marcan el tránsito de la infancia a la adolescencia y de ésta a la edad adulta.
En estos ritos recurrentes, se separa a los iniciados de su posición social anterior, es decir, de sus madres, sus hogares y, simbólicamente, de su infancia. Son sometidos a pruebas, tan dolorosas como la circuncisión o ablación genital, que ponen de manifiesto su sumisión a los organizadores del ritual, que representan el poder y la ley de la sociedad políticamente organizada. Tales pruebas, a su vez, son la oportunidad para que los iniciados demuestren su valor y su capacidad de asumir las responsabilidades de la etapa adulta.
En la fase final del rito, los iniciados vuelven a ser aceptados formalmente por la sociedad y se reincorporan a las actividades normales de la comunidad. Entonces, lo que persiguen los ritos de iniciación, desde esa mirada antropológica, es proporcionar una estructura, un orden y un sentido a la vida de los individuos, mediante eventos formales y participativos, asociados a una fuerte simbología.
Hace algunos años, un miembro de la Resp:. Logia de Investigación y Estudios Masónicos “Pentalpha” # 119, luego de analizar distintas visiones del rito (Marcel Gauss, Bronislaw Malinovsky; Bergson; Freud, Durkheim y Rudolf Otto), concluía que: “Parece preferible buscar la función de los ritos no en finalidades que les sean exteriores, sino en sus características que les son propias, a saber, las que los hacen aparecer como un medio de regular las relaciones entre lo que es dado en la existencia humana y que lo que parece superarla, puesto que nos las habemos aquí con conductas que no encuentran su explicación en las condiciones materiales del hombre, pero que, sin embargo, le están estrechamente ligadas” .
Frente a las distintas visiones que asignan al rito determinadas finalidades exclusivamente de tipo cultural, religioso, mágico o instintivo, Thibaut planteaba, que los ritos masónicos:

1. “No pretenden poner al hombre en contacto con divinidad alguna.
2. No tienen ninguna función mágica.
3. No cumplen ninguna función religiosa.
4. No surgen ni reemplazan funciones básicas o instintivas”.

Hemos visto que la Gran Logia de Chile considera constitucionalmente los ritos como sistemas de enseñanza. En su Reglamento General se explaya de modo más definitivo, al decir en su artículo 2.3, que “El Rito es el conjunto de ceremonias emblemáticas a través de las cuales la Francmasonería imparte sus enseñanzas sobre la base de símbolos y alegorías.” Y luego, agrega: “El Rito no solo traduce esta expresión ceremonial, sino que un sistema de enseñanza. Existen distintos ritos que reconocen el mismo origen histórico. La Gran Logia de Chile los considera como los efectos docentes de una misma disciplina fraternal y de un pensamiento común, orientados al bien de la sociedad”.
Estando en plena sintonía con lo que expresa nuestro Poder Regulador, creo que efectivamente el rito en Masonería es un instrumento de carácter sistémico para abordar el proceso iniciático que determina el carácter masónico.
De alguna manera, en las prácticas masónicas – una cuestión de carácter cultural desarrollada a través del tiempo-, se ha establecido una diferencia entre las acepciones rito y ritual. Así, rito tiene que ver con la idea de ethos, de norma superior, de conjunto macro valórico o doctrinario, dentro del cual se expresan los rituales. De este modo, asumimos la idea de Rito como una concepción general en torno a la cual se desarrolla una práctica masónica, y usamos la acepción “ritual” como el modo litúrgico, relacionado con lo ceremonial, o como la tangibilización del rito en doctrinas específicas, donde la costumbre se expresa en su condición iniciática, en fin, como un drama representado, donde se manifiesta la pérdida, la transición y la aceptación en una nueva condición o calidad.



domingo, 11 de diciembre de 2011

IGLESIA, PODER POLÍTICO Y LAICIDAD
 http://www.losarquitectos.blogspot.com/

"El derecho a la libertad de conciencia no es un precepto religioso sino laico. Laicidad no equivale a irreligiosidad o ateísmo. Los cristianos debemos defenderla como garantía de la libertad de conciencia y de creencias". Estas ideas sustentan el mensaje oficial del 28º Congreso de la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII, clausurado la pasada semana en la sede central del sindicato Comisiones Obreras en Madrid.
El mensaje oficial del congreso de los teólogos españoles expresa que "la ética es laica, fruto de la razón humana y expresión de la conciencia individual y social". También afirma que "la laicidad tiene una relación vital con la secularización" y que "a la Iglesia [católica] no le compete indicar o definir el orden político de la sociedad".
"El Estado tiene todo el derecho a defender su autonomía y libertad a fin de no convertirse en rehén de la jerarquía religiosa. Sin embargo, laicidad no significa que el hecho religioso debe replegarse al ámbito privado, renunciando a toda presencia en la vida pública", añaden.
Estos son los discursos, pero los hechos hablan con un mensaje diferente. "Las religiones no han salvado nunca al mundo, han sido siempre motivo de división. La idea de un dios ha sido utilizado como excusa para los delitos más crueles y como instrumento de prevaricación sobre los más débiles", alega en una entrevista del madrileño diario El País Ermanno Olmi, uno de los grandes directores actuales del cine italiano, que se dio a conocer en 1978 con El árbol de los zuecos, fresco coral de la vida de los humildes en la Italia rural, con fuertes connotaciones religiosas, que le valió la Palma de Oro en Cannes. Asimismo segura que "la Iglesia ha permitido que Dios se utilizara como instrumento de poder. Son los famosos sacerdotes del templo...".
Debemos recordar que la Iglesia no se ha instalado en la modernidad hasta el Concilio Vaticano II, en el que por fin reconoce la libertad de conciencia con todas sus consecuencias. Empero, lo más significativo de este último medio siglo es que una buena parte de la jerarquía ha ido distanciándose de los postulados básicos del Concilio, como si renunciar a los privilegios provenientes del poder político implicase el resquebrajamiento de su estructura interna. Más que confiar en la ayuda del Espíritu Santo, la Iglesia prefiere asegurarse la del Estado, escribe Ignacio Sotelo, catedrático excedente de Sociología, en una tribuna publicada en el citado periódico.
Sólo cuando la Iglesia acepta el pluralismo implícito en el reconocimiento de las libertades y derechos humanos fundamentales -Pío VI condenó como "apostasía nacional" la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (1789)- puede decirse que ha asumido la democracia, dispuesta a convivir en un mundo en el que muchos no comparten sus valores y "verdades". En todo caso, al igual que los demás ciudadanos e instituciones religiosas y civiles en una democracia, la Iglesia tiene garantizados libertades y derechos, sin que pueda sufrir persecución alguna, a no ser que, como a menudo ha ocurrido en el pasado, y sigue sucediendo hoy en Paraguay, llame "persecución" a ver cercenados privilegios heredados que no encajan en una democracia, necesariamente, recalco, pluralista y laica.
Habrá que recordar a la jerarquía eclesiástica y a sus fanáticos seguidores que el Estado de derecho, tal como lo construye la ciencia jurídica alemana del siglo XIX, y que se recompone en el XX en "Estado democrático de derecho" se basa en tres principios: 1.- Sólo el Estado es fuente de derecho; no hay otro derecho que el estatal; 2.- A la vez que obliga a todos, el Estado respeta el derecho que se ha dado a sí mismo, evitando toda arbitrariedad; 3.- Ha sido promulgado siguiendo un procedimiento en el que se haya expresado la voluntad de la mayoría.

Christian Gadea Saguier
Publicado el 9/15/2008

EL LAICISMO

EL LAICISMO

Por laicismo hay que entender, por una parte : La voluntad de construir una sociedad justa, progresista y fraternal, dotada de instituciones públicas imparciales, garantes de la dignidad de la persona y de los derechos humanos, asegurando a cada uno la libertad de pensamiento y de expresión, así como la igualdad de todos delante de la ley, sin distinción de sexo, de origen, de cultura e de convicción y considerando que las opciones confesionales o no-confesionales corresponden exclusivamente a la esfera privada de las personas ; y por otra parte : La elaboración personal de una concepción de la vida que se funde sobre la base de la experiencia humana, con exclusión de toda referencia confesional, dogmática o sobre natural, lo que implica la adhesión a los valores del libre examen, la emancipación respecto a toda forma de acondicionamiento y el imperativo de una ciudadanía completa y justa.


EL LAICISMO HACE ENTONCES REFERENCIA A VALORES…


EL LIBRE EXAMEN

Valor laico por excelencia, el libre examen implica no solamente la afirmación de un derecho, el de la absoluta libertad de consciencia, sine y sobre todo la afirmación de un deber; el de no reconocer ningún dogma y de proceder con espíritu crítico en la discusión de las ideas recibidas, de todas las ideas impuestas, comprendiendo en éstas aquellas profundamente ancladas en su fuero interno, las más perniciosas, aquellas del puritanismo suficiente y del prejudicio.

EL RECHAZO A LA EXCLUSION

Bertold Brecht escribía : "Cuando vinieron a detener a un comunista, yo no dije nada ; Cuando vinieron a detener un liberal, yo no dije nada ; cuando vinieron a detener un católico, yo no dije nada, cuando vinieron a detenerme ya no había más víctimas…"
Y en el mismo sentido existe la exclusión social como la exclusión política o la exclusión ideológica, filosófica o religiosa.
Que uno quiera darse cuenta o no, la exclusión de otra persona, la exclusión de una categoría de personas, extranjeras, incluso lejanas, constituye un poco la exclusión de sí mismo, el comienzo de su propia exclusión, porque simplemente la libertad de cada uno se nutre de la libertad de todos y que ninguna verdadera libertad puede encerrar o ignorar la esclavitud de los otros.
La utopía laica es la aspiración de una sociedad humanista. Una sociedad donde el hombre sea el criterio último. Una sociedad "todos aceptados", "todos ciudadanos", "todos participantes", sin distinción social, sexual, cultural, filosófica o religiosa.
La utopía laica (del griego "laicos", del pueblo) es la aspiración universal, la conquista del saber y del poder por el "laos" (en el sentido global de pueblo, incluyendo hombres y mujeres, niños y niñas de hombres libres o esclavos, de ex-ciudadanos o de bárbaros).
La utopía laica es la aspiración al progreso, es decir a más de libertades, a más de responsabilidades, a más de autonomía. Es la convicción que todo se decide aquí y ahora.
Porque no existe el "más allá" y que el sueño de eternidad forjado por las culturas antiguas y las religiones de aquí y de otras partes no es más que un señuelo, sólo nos resta aceptar el duelo de los dioses (que no tienen ninguna reencarnación a ofrecer) y asumir lo absurdo de la vida, limitada desesperadamente a estas pocas decenas de años que separan el nacimiento de la muerte, límites absolutos de nuestra fin…
Nos queda el asumir el duelo del mito ancestral de la vida eterna y fundar sobre esta desesperanza una filosofía resueltamente secular que traslado a la humanidad (la que sobrevivirá a nuestras modestas personas), nuestra atávica necesidad de sobrevivencia.
Sólo nos queda el realizarnos como seres conscientes, expandiendo resueltamente nuestro espíritu, para vivir sin complejos, sin otra limitación que nuestra integridad y aquella de los otros y para aportar nuestra modesta piedra al espacio de libertades que deseamos legar a nuestros hijos.
¿Pero de qué espacio de libertades estamos soñando, cuando hay que aceptar la « necesidad » de una sociedad de dos, tres o cuatro velocidades, entendida como una sociedad donde algunos tienen todo o casi todo y otros nada o casi nada?
La libertad de pensar, la libertad de expandirse, la libertad de gozar, la libertad de realizarse, se proyecta o transcurre por otras libertades prioritarias, aquellas de existir, de comer, de ser reconocido, de tener su espacio, sin olvidar el derecho a ejercer una profesión y de vivir dignamente de ella.

LA TOLERANCIA

La tolerancia es el respecto de las personas, en tanto que individuos portadores de ideas, de creencias y de convicciones. En contra, la tolerancia no exige el respeto de las ideas, las cuales pueden ser combatidas. El hombre tolerante se esforzará en escuchar, primero; en presentarse abierto a los otros antes de tomar posición. La práctica de la tolerancia es más que un enunciado de un principio, ella es sobre todo una actitud de todos los días.

LA EMANCIPACION Y RESPONSABILIDAD

La vocación del hombre es la de conquistar su emancipación, de marchar y de realizarse al máximo, asumiendo primero su propio futuro del cual es él el responsable.

 
LA CONQUISTA DE LA CIUDADANIA

La ciudadanía se completa y conquista cada día. Ella es la prolongación social de la emancipación individual, porque ningún ser responsable podría desinteresarse de la vida ciudadana.

LA DEMOCRACIA

Una sociedad democrática debe estar fundada sobre el respeto de los derechos del Hombre y del pluralismo. Ella se caracteriza, igualmente, por la necesidad de un Estado de derecho, por la separación de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, así como por la separación de la Iglesia del Estado.

EL RESPETO A LA DIVERSIDAD

El laicismo valoriza las diferencias, consideradas como un enriquecimiento del patrimonio común, siempre que estas diferencias no perjudiquen la integridad de otras personas ni el derecho a la emancipación de cada uno.

LA SOLIDARIDAD

La solidaridad es un compromiso moral de ayuda y de responsabilidad mutuas entre los seres humanes. El hombre no nació para sufrir sine para encontrar su legítima parte de felicidad. Una sociedad feliz sólo puede estar compuesta por individuos también felices.



jueves, 8 de diciembre de 2011

UNA MIRADA AL LAICISMO

UNA MIRADA AL LAICISMO

Alexander Linford ChildR.·. L.·. La Montaña Nº 50. V.·. de Santiago, Chile.
El laicismo más que un concepto, es una forma de vida, basada en la experiencia humana, en la tolerancia, el libre examen, la libertad, la igualdad, la fraternidad, el progresismo y la democracia.
Hasta el año 1973 frecuentemente en Chile se escuchaba la palabra “laico” y podía ser asociada inmediatamente a un concepto, tanto dentro de la juventud como en la sociedad mayor, en cambio hoy, la palabra laico se asocia a dos cosas, primero a agnóstico o ateo y segundo gracias al mal uso conceptual dado por la iglesia católica a este concepto, se relaciona con personas que no están insertas en la iglesia pero que si son católicas, es decir dos miradas erradas del laicismo.
El laicismo más que un concepto, es una forma de vida, basada en la experiencia humana, en la tolerancia, el libre examen, la libertad, la igualdad, la fraternidad, el progresismo y la democracia, llevándonos estos mismos principios laicos, a dar una constante y gran lucha, que es la búsqueda de una sociedad justa, progresista y fraternal, que dicte una enseñanza laica, aconfesional, con instituciones públicas imparciales, garantes de la dignidad de la persona y los derechos humanos, sin exclusiones religiosas, raciales, de origen, políticas, sexuales, en conclusión, de ningún tipo.
¿Es el laicismo un enemigo de las religiones?
Como bien dijo el Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Sr. Juan José Oyarzún “es una falacia divulgada por los enemigos de la razón, que el laicismo sea el mayor oponente de la religión, tanto que en el mundo de los valores se le atribuye ser el antivalor del sentimiento religioso”.
El Laicismo considera a la religión como un conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, con sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social, y de prácticas rituales, especialmente mediante la oración y los sacrificios, entendiendo entre ellos desde el ayuno hasta la teofagia (esto es comerse al dios, como es la comunión). Estima el laicismo que la casi totalidad de las grandes religiones perduran en la actualidad, y que el sentimiento religioso es un hecho de gran vitalidad, manifestado a través de múltiples fenómenos de tipo mesiánico o animista, que se dan en casi todo el mundo. La conclusión fundamental es que la historia de la humanidad es un proceso de laicización progresivo, que dista bastante de haber concluido aún.
El sentimiento religioso es uno de los elementos esenciales característicos de la especie humana, sea innato o heredado.”
Como podemos ver, el laicismo no tiene entre sus filas a un pensamiento exclusivo, sino más bien, inclusivo, aceptando a ateos, agnósticos, católicos, judíos, evangélicos, musulmanes, personas de izquierda, de derecha, de centro, feos, lindos, altos, chicos, gordos, flacos, etc.
En el presente año, 2010, tenemos la misión como jóvenes laicos de volver a esclarecer esta situación, demostrando que sabemos cuál es el real concepto de laicismo y haciendo el llamado a los jóvenes y no tan jóvenes también a informarse sobre esta maravillosa forma de vida, a ser más fraternos, tolerantes y tomar las banderas del laicismo buscando una mejor sociedad

miércoles, 7 de diciembre de 2011

LA MASONERIA CHILENA Y LOS PROFESORES

ACCION MASONICA EN ACCION!

SIEMPRE HE PENSADO QUE LA MEJOR ACCION MASONICA ES LA QUE ESTA RELACIONADA CON LA EDUCACION. PENSEMOS QUE LOS MAESTROS Y PROFESORES SON LOS SEMBRADORES DEL FUTURO. HACIA ELLOS DEBEMOS FIJAR NUESTRA MIRADA PUES, DE ELLOS DEPENDERA EL FUTURO DE LA SOCIEDAD. POR INTERMEDIO DE ELLOS PODEMOS HACER ACCION MASONICA, TAL COMO LO HACE Y SIEMPRE LO HA HECHO LA MASONERIA CHILENA.
ramtork

*MASONES DISTINGUEN A PROFESORA DE TORRES DE PAINE

La profesora Marisa Ojeda Pincol de la Escuela G-9 “Ramón Serrano Montaner” fue distinguida por la Gran Logia de Chile por su destacada labor docente en la comuna de Torres de Paine, en la región más austral del país. La premiación está enmarcada en las celebraciones de los 150 años de la Masonería chilena y en las actividades celebraciones del Día del Profesor realizadas en todo el país.

*EXITOSO “SEMINARIO DE EDUCACIÓN SUPERIOR, UNA MIRADA REGIONAL” DE OSORNO
Todo un éxito resultó el “Seminario de Educación Superior, Una Mirada Regional”, organizado por la Universidad “Santo Tomás”, que durante dos días congregó a destacados invitados y exponentes locales y nacionales. Se discutieron temas como la realidad actual de educación chilena, las políticas de Gobierno, el financiamiento de la Educación Superior y su realidad en regiones. En la oportunidad, participó el Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Luis Riveros Cornejo, en su condición de experto en temas educacionales.

*EMOTIVO HOMENAJE A LOS PROFESORES DE PUERTO MONTT
Con un acto masivo de más de setecientas personas se celebró el Día del Profesor en la Escuela “Melipulli” de la ciudad de Puerto Montt, el pasado viernes 25 de noviembre. El evento fue organizado por la jurisdicción masónica de Puerto Montt, que contó con el apoyo del Alcalde la I. Municipalidad de la Comuna, D. Rabindranath Quinteros Lara y su Departamento de Educación Municipal (DEM).

*CONTINÚAN CELEBRACIONES DEL DÍA DEL PROFESOR EN PARRAL Y CAUQUENES
Con dos emotivas ceremonias celebró el Día del Profesor la Jurisdicción de Parral de la Gran Logia de Chile, en las ciudades capital de la provincia y de Cauquenes. En cada acto se leyó un breve extracto de un mensaje del Gran Maestro y donde, el Delegado Regional de la Jurisdicción de Parral, Juan Eduardo Urrutia Bordagaray, resaltó la importancia de la educación, "porque influye directamente sobre las personas para formarlas dentro de un marco cultural, social y ético. La Educación mejora la posición de las personas en el mundo, en el país, y más, puntualmente, en cada ciudad, porque ella lleva una acción que genera progreso y bienestar a todo su entorno de convivencia".

domingo, 12 de junio de 2011

LAICIDAD POSITIVA

LAICIDAD POSITIVA
PAOLO FLORES D'ARCAIS 01/07/2010
La "laicidad positiva" fue un hallazgo léxicoorwelliano con el que el presidente Sarkozy, en 2007, pretendía redimensionar la laicidad laica, la laicidad coherente, aunque podríamos decir incluso la laicidad sin adjetivos, de la tradición francesa. En la neolengua de 1984 de Orwell las palabras eran forzadas por el régimen del Gran Hermano para que llegaran a significar lo contrario de lo que siempre habían querido decir.
Por fortuna, desde el 26 junio de 2010 existe en Europa otra versión de "laicidad positiva", en la que el adjetivo "positivo" tiene efectivamente el significado de "positivo" (bueno, favorable, constructivo, ventajoso, leo en el diccionario de sinónimos). La interpretación auténtica del único sentido que en una democracia liberal puede tener la expresión "laicidad positiva" nos la han proporcionado los gendarmes belgas enviados por el ministerio fiscal de Bruselas a registrar las sedes de la Conferencia Episcopal y a secuestrar cualquier documento útil para llevar a juicio a los sacerdotes pederastas de ese país que habían escapado a la justicia.
Los obispos recibieron el mismo trato que habrían recibido los miembros de cualquier otra poderosa organización sobre la que pesara la sospecha de haber colaborado a que, durante décadas, unos peligrosos criminales se sustrajeran al imperio de la ley. En el curso de las nueve horas del registro les fue impedido salir del edificio y usar el teléfono móvil. Comunicar, en definitiva, con posibles cómplices.
Ningún demócrata puede hablar por lo tanto de "hecho inaudito y grave del que no existen precedentes ni siquiera en los regímenes comunistas de infausta memoria" si un obispo es tratado como cualquier otro ciudadano. Por el contrario, el cardenal Tarcisio Bertone -secretario de Estado de Benedicto XVII- lo ha hecho, ignorante de que en una democracia la ley es igual para todos. Ya había recibido una respuesta por adelantado del ex primer ministro belga, Yves Leterme, cuando recordaba que "quienes cometen abusos deben ser perseguidos y condenados según la ley belga" y añadía que las investigaciones "son la prueba de que en Bélgica rige la separación de poderes entre Estado e Iglesia". Leterme no es un "comunista de infausta memoria" sino un demócrata-cristiano. Para quien cuenta también la primera parte de la definición, a diferencia del cardenal Bertone.
Supone una posición de notable mezquindad, democráticamente hablando, la actitud de Rat-zinger, que interviene para echar un cable ("sorprendente y deplorable modalidad de registros", ha afirmado) al cardenal Bertone, precisamente mientras el portavoz de la Fiscalía de Bruselas rechazaba la agresión del cardenal con un perentorio "los registros han sido efectuados por profesionales que conocen a la perfección su trabajo y respetan los derechos de las personas".
Resulta evidente que la cuestión de la laicidad es hoy para Europa una cuestión central e ineludible. Para el Papa vale la lógica de que, cuando en algún asunto se ven implicados sacerdotes, "la justicia debe seguir su curso", pero "en el respeto de la recíproca especificidad y autonomía" de Estado e Iglesia. Frase en apariencia inocua, traducción burocrática del más elocuente "dar al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios", si no fuera por el hecho de que el Papa pretende ser quien decida si el Estado prevarica y cuándo. Pretende ser él, y no un tribunal civil, quien decida cuáles son las fronteras entre ambas jurisdicciones.
Se dirá, sin embargo, que no puede tratarse a los obispos de un país como "sospechosos" de complacencia o incluso de guardar la ley del silencio en relación a unos criminales (en este caso unos pederastas), y que el comportamiento de la justicia belga, por lo tanto, es "no se sabe si grotesco o innoble" (Vittorio Messori). Objeción francamente temeraria, dado el precedente del obispo de Bayeux-Lisieux, monseñor Pierre Pican, condenado a tres meses con la condicional por la justicia francesa por haberse negado a testificar sobre las actividades pederastas, por él conocidas, de un sacerdote de su diócesis, y que por esta actitud, propia de "ley del silencio", de "respetar la recíproca especificidad y autonomía" entre Estado e Iglesia, recibió, a través del cardenal Castrillón Hoyos, el encomio entusiasta y solemne de Juan Pablo II.
Precisamente mientras Bélgica (país tradicionalmente católico) explicaba con hechos lo que debe entenderse por "laicidad positiva", el Tribunal Constitucional alemán legalizaba definitivamente la eutanasia pasiva, anulando la condena de un abogado que había aconsejado a uno de sus clientes que arrancara el tubo del gotero de un pariente suyo a quien se mantenía con vida artificialmente y contra su voluntad. La Iglesia luterana ha aprobado la sentencia, no así la católica. Y en efecto, en un cuadro de laicidad realmente positiva el paso sucesivo -lógica y jurídicamente inevitable- es el derecho a la decisión soberana de cada persona acerca del final de su propia vida. En la católica Bélgica, al igual que en la protestante Holanda, ello ya es posible.
Bélgica, como han demostrado las recientes elecciones, vive un momento cargado de problemas políticos poco envidiables. Pero bajo el perfil de la laicidad, es indudable que hoy se harían necesarias más Bélgicas en todos los países de Europa.
Paolo Flores d'Arcais es filósofo y editor de la revista Micromega. Traducción de Carlos Gumpert.
PUBLICADAS POR EUGENE A LA/S 9/20/2010 11:28:00 AM 0 COMENTARIOS VÍNCULOS A ESTA PUBLICACIÓN

miércoles, 25 de mayo de 2011






ESTOY TAN SEGURO, TAN SEGURO!




PERO SI ASI, NO FUERAS, CREERE QUE ERES,




Y ASI, SIEMPRE TE RECORDARE HIJA MIA

RECUERDOS

NO SE MUERE CUANDO EL CORAZON DEJA DE LATIR,
SOLO SE MUERE CUANDO LOS RECUERDOS DESAPARECEN

martes, 10 de mayo de 2011

RELIGIÓN, FUNDAMENTALISMO Y CONFLICTOS.
LA RELIGIÓN EN LA POLÍTICA
NUEVAS TRIBUS.
Ramiro Toro C.
CARACAS - AGOSTO, 2006

INDICE
INTRODUCCION
EL FUNDAMENTALISMO, BASES PARA UNA DEFINICIÓN DEL TERMINO
ACEPCIONES DEL FUNDAMENTALISMO
LA RELIGIÓN Y LA POLÍTICA
LAS NUEVAS TRIBUS
MASONERÍA E INTOLERANCIA RELIGIOSA

INTRODUCCION

El término “fundamentalismo” tiene su origen en una serie de panfletos publicados entre 1910 y 1915 en Estados Unidos, con el título “Los Fundamentos: un testimonio de la Verdad”.

En el actual contexto de modernidad, entendemos como fundamentalismo religioso, “el conjunto de postulados que afirma la inamovilidad de la tradición, una infalibilidad de los textos sagrados como el Corán, la Torá o los Evangelios y un respeto irrestricto a las ceremonias litúrgicas” (importa más la letra de la ley que su espíritu).

En las conductas de determinados grupos existe una clara implicación entre religión y política, en su sentido más peyorativo

Toda violencia “sagrada y divina” se justifica por sí y ante sí misma, sin importar las víctimas y los horrores que provoca. Así lo confirman todas las guerras santas, las cruzadas y las inquisiciones doctrinales de la historia

Hoy en día, en un mundo sumido en dramáticos conflictos desatados por la conjunción de intereses económicos y fanatismos que apelan a los designios divinos, y justifican el castigo de los impíos, varias grandes organizaciones de corte evangélico y origen estadounidense LAS NUEVAS TRIBUS se han convertido en ariete de proyectos de dominación política y cultural, a la vez que recaban muchos millones de dólares para llevar a cabo la conversión al cristianismo de todos los pueblos del mundo.

Debemos recordar que nuestra orden no se negó a iniciar a musulmanes, parsis, hindúes, siks, y muchas otras personas de varias religiones del mundo. Gracias a la Masonería, muchas concepciones culturales positivas concernientes a los ideales de tolerancia, hermandad, libertad, democracia, igualdad, o la misma idea de “Derechos Humanos”, han crecido no solo en Europa y en los Estados Unidos, sino también en varios países orientales/y/africanos .

El Fundamentalismo

Bases para una definición del término

De todos modos, tratando de dar cuenta de un fenómeno que comparte rasgos en distintos lugares del mundo, en sentido amplio, el término fundamentalismo daría cuenta de una forma moderna de religión politizada a través de la cual los "verdaderos creyentes" resisten la marginación de la religión en sus respectivas sociedades. Todas las variantes compartirían su resistencia, cuando no declarada hostilidad, a la secularización, y buscan reestructurar las relaciones e instituciones sociales y culturales según los preceptos y normas tradicionales. Algunos buscan combatir el secularismo a través de escuelas, prensa, academias; otros ingresan a la arena política y otros abandonan la política convencional y el marco jurídico, y practican la violencia y la guerra religiosa para intimidar o derrocar gobiernos.

Hay quienes trazan una distinción entre "restauradores de la fe" y "fundamentalistas"; los primeros serían devotos pero apolíticos, y no pretenderían forzar la conversión de los demás; los segundos serían aquellos que pretenden cambiar la conducta tanto de aquellos que comparten su fe como de aquellos que no la comparten. En este sentido, habría que entender que el "fundamentalismo genuino" es a la vez religioso y político; entiende que las circunstancias le exigen actuar políticamente (tal vez de forma violenta) a fin de cumplir con sus obligaciones religiosas.

El fundamentalismo es un fenómeno, que a pesar de no haber alcanzado esta denominación hasta hace relativamente poco tiempo, ha existido desde muy antiguo bajo formas de actuación que podemos englobar plenamente dentro del concepto actual de fundamentalismo. Veamos, ahora, brevemente, cuales son las acepciones que actualmente pueden englobarse dentro del concepto de fundamentalismo y algunos ejemplos tanto antiguos como actuales.

Acepciones de Fundamentalismo
La primera acepción de fundamentalismo, es aquella que responde a la corriente teológica de origen protestante, desarrollada en Estados Unidos en la segunda década del Siglo XX y que sólo admite el sentido literal de las Escrituras. El término “fundamentalismo” tiene su origen en una serie de panfletos publicados entre 1910 y 1915 en Estados Unidos, con el título “Los Fundamentos: un testimonio de la Verdad”. Los panfletos escritos por pastores protestantes se repartían gratuitamente entre las Iglesias y los seminarios, en contra de la pérdida de influencia de los principios evangélicos en América durante los primeros años del Siglo XX. Era la declaración cristiana de la verdad literal de la Biblia. Estas personas se consideraban guardianes de la verdad. Evidentemente esta acepción, origen del término fundamentalismo, nos resulta hoy de poca utilidad para comprender los fenómenos, que hoy día, son objeto de preocupación en buena parte del mundo.

La segunda acepción es aquella que nos indica la tendencia que manifiestan algunos adeptos de una religión determinada, para volver constantemente a aquello que consideran fundamental, originario. Para definir este fundamentalismo religioso existen distintas definiciones y sinónimos. Pensamos que nos puede resultar útil para perfilar este tipo de fundamentalismo la definición que nos da Ernerst Gellner, señalando que “la idea fundamental es que una fe determinada debe sostenerse firmemente en su forma completa y literal, sin concesiones, matizaciones, reinterpretaciones ni reducciones. Presupone que el núcleo de la religión es la doctrina y no el ritual, y también que esta doctrina puede establecerse con precisión y de modo determinante, lo cual, por lo demás, presupone la escritura”.
Siempre hubo quienes, invocando la palabra de Dios, pretendieron o pretenden imponer por la fuerza sus creencias a los demás y modelar la sociedad de acuerdo con sus fanatismos religiosos. En nombre de su concepto propio de virtud reclaman el derecho de controlar la vida de sus prójimos y de erigirse en jueces de sus opiniones, de modo que aquellos que no seguían o siguen sus preceptos merecían o merecen ser castigados.
La tercera acepción es aquella que nos señala que se trata de una tendencia política extremadamente conservadora. Muchas veces se acompaña de los adjetivos radical e integrista para calificar algunos movimientos fundamentalistas que usan el terrorismo y la violencia como medio de acción política. Esta tercera concepción del fundamentalismo, va muchas veces estrechamente ligada a la anterior, ya que en las conductas de determinados grupos existe una clara implicación entre religión y política, en su sentido más peyorativo, haciendo buena la afirmación que en la antigua Roma hizo Tito Lucrecia al afirmar que la Religión ha dado origen a hechos impíos y criminales.

El fundamentalista es una persona que adopta una visión exclusiva de la verdad, que le lleva a desarrollar una especie de fanatismo que le hace ver el mundo, fuera de su pequeño círculo, como enemigo. El fundamentalista se manifiesta como intransigente frente a la opinión, modo de vida, o cultura de los demás. El fundamentalista no razona, no evalúa, no dialoga. Su método exige consistencia con su verdad y simplicidad. La forma más común de fundamentalismo es el religioso.
La verdad religiosa, verdad de fe (ciega y cegadora), es la verdad máxima y absoluta, cuando no la única, que hay que proclamar, implantar y defender a toda costa; y en contra de la cual no puede erigirse ni permitirse error alguno. Y el error no tiene derecho a existir, debiendo ser erradicado cueste lo que cueste y por todos los medios posibles (el fin justifica los medios). De ahí que toda violencia “sagrada y divina” se justifica por sí y ante sí misma, sin importar las víctimas y los horrores que provoca. Así lo confirman todas las guerras santas, las cruzadas y las inquisiciones doctrinales de la historia.
Hay una gran masa de creyentes rasos en las Religiones cristianas organizadas. Son aquellos con poca formación (como los que le conviene tener al clero entre sus filas) que tragándose entero todo lo que les dicen, piensan que "La Biblia", tal como la tienen editada en sus casas, es "La Palabra de Dios", infalible a todo nivel. La ignorancia debida a su poca formación, los inmuniza contra la duda, y les impide leer el libro con sentido crítico. Al final del adoctrinamiento de que son víctimas, terminan convertidos en una masa de borregos sin criterio y en un negocio redondo para sus líderes.
Este tipo de creyentes nunca se cuestionan acerca de si lo que ellos tienen por "Palabra de Dios", no ha sido alterada en mayor o en menor medida por los traductores modernos.
Con respecto a este punto en particular, hay ejemplos de cómo todos los traductores modernos de la Biblia (Católicos y Evangélicos) manipulan su contenido como les viene en gana para tapar verdades penosas. Esto lo logran traicionando la letra y el mensaje original del texto.

El Fundamentalismo en el mundo contemporáneo está formado por una serie de movimientos que se caracterizan por tener en común dos elementos:

1) invocación de un retorno a los textos sagrados, leídos de forma literal

2) aplicación de esas doctrinas a la vida social y política.

Al tener estos movimientos fundamentalistas un importante componente de tipo político y social es necesario señalar algunas de sus características comunes, que le dan una cierta base de sustentación en su nacimiento y posterior desarrollo:

1) Todos estos movimientos pretenden hacer derivar su autoridad de una vuelta a los textos sagrados, a escritos que, según se afirma, derivan de Dios.

2) Todos estos movimientos pretenden de que a partir de los textos sagrados puede hallarse el modelo para la constitución de un Estado perfecto en el mundo actual.

3) Todos estos movimientos, a pesar de su aparente espiritualidad, aspiran sobre todo a una cosa: al poder social y político.

4) Todos estos movimientos son intolerantes y en gran medida de carácter antidemocrático. Rechazan las premisas de la política democrática, como la tolerancia y los derechos individuales y reivindican una autoridad que no deriva del pueblo; se trata de una autoridad derivada de la voluntad de Dios, inherente a las escrituras e interpretada por líderes auto elegidos y exclusivamente masculinos tanto si son clérigos como si no.

La explicación que podemos dar a los fundamentalismos actuales pueden resumirse en:

1) Como una vuelta, un renacer de algo que ya estaba, explicando este retorno por el renovado interés en los textos sagrados, a menudo derivado de cierto miedo a la corrupción o innovación dentro de la comunidad religiosa de que se trate. En muchos sentidos, este acercamiento a las escrituras del fundamentalismo corre parejo al enfoque tradicional del nacionalismo: las ideas, la doctrina, el pasado determinan en gran medida el presente. Proclaman que están volviendo a una interpretación “verdadera” y a un pasado que estuvo siempre allí, en un sentido casi arqueológico, esperando ser redescubierto.

2) Como reacción frente a los fracasos de un Estado secular modernizado que se considera corrupto, a menudo dictatorial e incapaz de resolver los problemas económicos y sociales. Son asimismo respuesta a auténticos problemas a los que se enfrentan esos países: urbanización masiva, desempleo, sensación de una dominación extranjera continua y ofrecen una solución simple y aparentemente clara a los problemas del mundo moderno: el Estado – Nación, el aparato estatal modernizado, las exigencias sociales y legales de ese Estado a sus ciudadanos.

Desde épocas muy pretéritas han existido grupos religiosos con actitudes que hoy calificaríamos de fundamentalistas como algún grupo judío, o como el grupo de “assasins” también en Oriente pero circunscritos a su propia comunidad y sin casi incidencia externa. Uno de los ejemplos más importante y quizás paradigmático de fundamentalismo religioso, en el campo católico, y de sus vinculaciones socio – políticas con influencia en toda la Europa cristiana y especialmente en España fue la creación de la Santa Inquisición, entendida inicialmente como un organismo eclesiástico que tenía como finalidad el velar por la pureza de la fe, investigando los errores y castigándolos públicamente.
A pesar de la abolición del tribunal de la Inquisición, los valores que éste defendía continuaron subyacentes, manteniéndose la estrecha relación entre concepción religiosa y civil para la defensa a ultranza de valores absolutos.
En la actualidad, en nuestro mundo occidental, hablamos del fundamentalismo o integrismo islámico como uno de los mayores problemas existentes. Este fundamentalismo vio la luz en unos años preñados de utopías y ensoñaciones totalitarias, de promesas de paraísos y filas cerradas de poder absoluto. En muchos aspectos era un fascismo a la musulmana, pues coincidía en el rigorismo moral y en el retorno a los fundamentos, a épocas pretéritas, así como en el antisemitismo (antes de que los judíos recalaran en Oriente Medio), pero tenían un componente internacionalista frente a la fragmentación nacionalista, semejante al marxismo – leninismo. Ambos totalitarismos coincidían en su aversión a la pluralidad, a la democracia y a los valores occidentales de libertad personal.
Se marcó como objetivo primordial el separar antagónicamente a las personas en dos categorías mutuamente excluyentes en función de ubicarlos según el Bien o el Mal, y el Islam y no Islam. Era un tipo de fundamentalismo providencialista, cuyo sentido llevó en su día a la puesta en marcha de la Inquisición en España, con el sencillo mensaje de que la pureza religiosa traería los beneficios de la omnipotencia divina. De hecho, la clave del activismo propuesto era una relectura universal del “takfir”, el anatema o declaración de impío, por el que se declara a una persona falso musulmán. El creyente tiene la obligación de matarle y considerando al laicismo como una herencia del colonialismo occidental.
El objetivo de este fundamentalismo o integrismo es la implantación de un estado teocrático, reclamando que la autoridad debe asentarse sobre una tradición sagrada que debe ser reinstaurada como un antídoto para una sociedad que se ha desviado de sus legados culturales y que pretende dar una respuesta a la globalización. Sin embargo debemos recalcar que no podemos mezclar el Islam, una religión como todas las religiones, con el integrismo. Pero decir terrorismo es decir fanatismo. En el Corán, el buen Dios no habla de matar.
Como señala Eugenio Trías, tanto el fenómeno del integrismo, islámico, judío o cristiano, como el general interés por las religiones orientales dentro del ámbito occidental, o el despertar de las grandes religiones históricas, desde el hinduismo en todas sus formas hasta el Islam, todo ello es índice de un interés creciente por lo religioso. El final de la Guerra Fría parece sustituir el registro ideológico como lugar en donde se articulan y anudan las convicciones y los conflictos por el registro religioso.

La Religión en la Política

En el actual contexto de modernidad, entendemos como fundamentalismo religioso, “el conjunto de postulados que afirma la inamovilidad de la tradición, una infalibilidad de los textos sagrados como el Corán, la Torá o los Evangelios y un respeto irrestricto a las ceremonias litúrgicas” (importa más la letra de la ley que su espíritu). El fundamentalismo es la interpretación integrista de los textos de cualquier religión y su aplicación a una determinada realidad político – social. Ello puede aplicarse tanto para cristianos, como para judíos y musulmanes, así como para las distintas sectas que cuentan con su propio texto sagrado. En casi todas las religiones ha habido brotes de fundamentalismo. Así podemos observar como en el Judaísmo moderno hay corrientes fundamentalistas, los partidos religiosos de la derecha, que buscan extender la autoridad de la ley judaica en Israel y establecer un Estado basado en los textos legales apropiados, en este caso el Halakha. En su origen el fundamentalismo es un producto de las religiones monoteístas, pero no es algo exclusivo de ellas. En la India ha surgido un fuerte fundamentalismo hindú que busca establecer el Hindutva, un Estado hindú, y el Ramraja, un Estado basado en las enseñanzas del dios Rama. Tampoco el budismo ha sido inmune a estos fenómenos, como se ha puesto de manifiesto en la política de Sri Lanka

Siempre hubo quienes, invocando la palabra de Dios, pretendieron o pretenden imponer por la fuerza sus creencias a los demás y modelar la sociedad de acuerdo con sus fanatismos religiosos. En nombre de su concepto propio de virtud reclaman el derecho de controlar la vida de sus prójimos y de erigirse en jueces de sus opiniones, de modo que aquellos que no seguían o siguen sus preceptos merecían o merecen ser castigados.

Para combatir al fundamentalismo es necesario eliminar algunas de las causas que lo favorecen, pero especialmente desarrollar al máximo el tolerantismo, es decir, el hábito de respetar las opiniones, en cualquier materia, y permitir el libre ejercicio de todo culto.

Las Nuevas Tribus.
Edgard Gonzalez Ruiz. Mexico

En América Latina, la actividad de los grupos evangélicos y en particular de organizaciones misioneras provenientes del extranjero tuvo como premisa la lucha contra el poder de una jerarquía católica que apelaba al fanatismo popular y negaba la libertad de cultos. El reconocimiento del pluralismo religioso fue un importante avance en las legislaciones y usos políticos regionales derivado de las corrientes liberales emanadas del siglo de las luces.
Pero, paradójicamente, hoy en día, en un mundo sumido en dramáticos conflictos desatados por la conjunción de intereses económicos y fanatismos que apelan a los designios divinos, y justifican el castigo de los impíos, varias grandes organizaciones de corte evangélico y origen estadounidense se han convertido en ariete de proyectos de dominación política y cultural, a la vez que recaban muchos millones de dólares para llevar a cabo la conversión al cristianismo de todos los pueblos del mundo.
La obra misionera denominada Nuevas Tribus (New Tribes Mission), cuya expulsión de Venezuela anunció recientemente el presidente Chávez, ha sido acusada también en otros países de trabajar para la CIA, de llevar a cabo actividades de espionaje, de proporcionar un trato inhumano a los nativos de algunas de las misiones que ha establecido, de no respetar sus tradiciones, de querer fanatizarlos e, incluso, de propiciar enfrentamientos violentos, como por ejemplo en Paraguay, donde se ha acusado a las Misión de las Nuevas Tribus de agredir a los ayoreo, una tribu del Chaco, con ayuda de conversos a los que incitaban a entrar en el bosque, capturar a los ayoreo nómadas y llevarlos a la base misionera.
En Colombia, ha sido fuertemente cuestionado el trabajo de Sofia Muller, una fundamentalista de Nueva York, quien al frente de MNT, logró 1963 miles de conversos en los llanos y selvas de ese país. Entrevistada por el investigador Robert R. Stoll en 1975, respondía en estos términos a la acusación de que destruía las culturas indígenas "¡Ojalá! Borracheras y bailes sin parar, tú sabes que bailar conduce a la inmoralidad. Los idiotas tenían toda esa brujería, los hombres tomarían y bailarían toda la noche, luego irían al monte con muchachitas para hacer sus inmoralidades».
Muller tuvo conflictos con varios grupos de las regiones donde trabajaba e incluso con sus propios adeptos, por sus modos autoritarios, y en lo personal consideraba que la bestia roja y la blanca de que habla el Libro de Revelaciones son, respectivamente, los "comunistas" y el ecumenismo.
En varios países de América Latina se ha denunciado la actividad de la MNT contra las culturas indígenas y en 2003, desde Ecuador, Nicia Yajuraweni Maldonado, una de las dirigentes de la coordinación del Consejo Nacional Indio de Venezuela, señalaba que "En nombre de Dios vino la misión Nuevas Tribus y en nombre de Dios invade a Irak, entonces ¡será víctima de su propia mentira!… La Misión Nuevas Tribus no hacía más que hacer énfasis en las predicciones apocalípticas para atemorizar a los indígenas sobre el "fin del mundo", "los 4 jinetes del Apocalipsis" dejando bien sentado después que la salvación estaba en los planteamientos divinos y que el poder americano era el elegido… señalando que eso sería el inicio de la ira de Dios y Norteamérica como el elegido para consumar tal misión" (Indymedia).
En Venezuela, donde se han investigado actividades de espionaje por parte de las Nuevas Tribus, el presidente Chávez señaló al hacer el anuncio de su expulsión que mientras los indígenas viven "situaciones duras (…) Aquí en Apure (estado venezolano), mientras se mueren desnutridos los niños indígenas, se mueren desangradas sus mujeres". Esta Misión tiene plantas eléctricas, energía solar, sistema de radio y pistas de aterrizaje, "Poseen tractores y podadoras para mantener las pistas, unas grandes pistas donde vienen aviones del exterior y se van sin pasar por aduana alguna…"
La inspiración de esos hechos queda al descubierto en la documentación interna de ese grupo y en sus materiales propagandísticos. Es pertinente revisar la forma en que la mencionada organización define sus propias actividades y los requisitos de ingreso, formas de trabajo y normas internas, para darse una idea de los proyectos que. Fundada en 1942 por Paul Fleming, New Tribes Misión que tiene su sede en Sanford, Florida, es una organización internacional dedicada a la conversión al cristianismo de pueblos aislados.
Hay más de 3 mil misioneros de MNT, que trabajan en varios países, entre ellos Australia, Bolivia, Brasil, Indonesia, Costa de Marfil, Colombia, México, Mongolia, Panamá, Papúa, Nueva Guinea, Paraguay, Filipinas, Senegal y Tailandia, además de Venezuela.
Por ser una organización "no lucrativa", puede recibir donativos libres de impuestos. Además, por ser una "sociedad misionera cristiana" el gobierno estadounidense la exime de proporcionar públicamente cualquier información sobre sus finanzas. Sin embargo, MNT ha difundido estados financieros de acuerdo con los cuales sus recursos alcanzan más de 40 millones de dólares anuales, en los últimos años.
La solicitud de ingreso al centro de formación misionera de la Misión Nuevas Tribus de Venezuela interroga al aspirante minuciosamente acerca de su contexto familiar y personal, incluyendo sus relaciones de noviazgo y extramatrimoniales, las deudas que tiene, el origen y monto de cada una de ellas ("explique cómo contrajo cada deuda y la cantidad que debe"), si "se abstiene totalmente" del alcohol y del tabaco, si ha consumido drogas y si ha tenido relaciones homosexuales y lésbicas, asuntos sobre los que el solicitante debe explayarse en hoja aparte.
Las preguntas anteriores definen en realidad exclusiones pues es política de la organización, por ejemplo, no aceptar a solteros que ya hayan experimentado un divorcio, o a personas endeudadas, pues en grupos como estos el moralismo y el espíritu comercial van de la mano.
En el aspecto religioso, el solicitante debe decir por cuánto tiempo ha sido creyente, "¿Qué tiene que entender y hacer una persona para ser salva?"; "Si usted llegara a morir hoy, ¿iría al cielo?"; "¿Por cuál razón iría al cielo?"; se le pide escribir la historia de su conversión y explicar "cómo mantiene el creyente una vida de victoria sobre el pecado" y "de qué manera puede el creyente llegar a saber la voluntad o dirección del Señor".
Debe aceptar una declaración de fe que incluye, entre otros, el compromiso de creer en "la inspiración verbal y plenaria de las Sagradas Escrituras y en su autoridad divina"; "en la caída del hombre, que dio como resultado su separación completa y universal del Dios, y su necesidad de salvación."; "que la salvación es don de Dios, gratuita, eterna y no por obras; que la misma se recibe por medio de la fe personal en el Señor Jesucristo y cada persona tiene la responsabilidad de recibirla por fe o rechazarla; que una vez que haya sido verdaderamente salva, es imposible que el alma vuelva a perderse"; "que el Espíritu Santo regenera dando vida divina y viene a morar personal y permanentemente en el creyente desde el momento en que éste pone su fe en Jesucristo para salvación"; "en la resurrección corporal, tanto de los creyentes como de los incrédulos"; "en la vida eterna de los salvos y el castigo eterno de los perdidos" y "en la responsabilidad de cada creyente, motivado por el amor de Cristo y capacitado por el Espíritu Santo, de testificar acerca de Cristo y vivir abnegadamente para la proclamación del evangelio en todo el mundo". Ciertamente, cada quien es libre de creer lo que quiera, pero tales enunciados no dejan dudas sobre el peligroso espíritu de fanatismo que anima esos proyectos de evangelización, al ser operados por personas que tienen la obligación de creer que sus verdades son absolutas, que son portadores del espíritu divino, independientemente de sus obras, y que por el contrario, los incrédulos y "perdidos" merecen el castigo eterno.
Existen de hecho en la historia de MTN anécdotas que ilustran la forma en que sus adeptos viven sus creencias. De su propio fundador, Paul Fleming, se dice que se preocupaba no por el asesinato de un "indio" a manos de sus colonizadores sino por el hecho de que haya muerto antes de su conversión y por tanto que se haya perdido un alma para Cristo. Un relato de las actividades de MNT en Paraguay hace dos décadas habla de castigos corporales, como golpes y suspensión del suministro de agua, impuestos a los indígenas por desobedecer a los misioneros, que obraban con la convicción, la misma que en su tiempo enarboló la inquisición, de que es conveniente castigar el cuerpo so pretexto de salvar el alma. De acuerdo con ese relato, el jefe de la misión, Mr. Depue, "confirmó que había ordenado una pena colectiva la cual él creía muy efectiva para tratar con el caso de dos o tres niños que habían entrado sin autorización a un almacén… No habría más agua hasta que los culpables fueran encontrados y traídos a su patio amurallado para ser públicamente golpeados". Reconoció que en todos los años que había sido misionero nunca había escuchado ni un solo caso de un indio pegándole a su hijo y cuando se le preguntó si el trato que los misioneros les daban a los nativos representaba para ellos una vida mejor, dijo "No le puedo describir en palabras lo mucho mejor que es….Yo estoy conforme con el conocimiento que una vez que un alma está verdaderamente salvada no se puede perder jamás."
MNT sugiere a sus aspirantes confiar "en el Señor para la provisión de su sustento material, espiritual y físico", ya que la Misión no le proporciona salario alguno durante su entrenamiento; en el mencionado formulario se indaga si el solicitante cuenta con ingresos que continuarían después de ser aceptado por el grupo, si "aceptará y respetará la autoridad y las decisiones" de los líderes del centro misionero, "vivirá de acuerdo con los patrones de conducta del mismo" y "cumplirá alegremente y sin quejarse cualquier trabajo que le sea asignado".
Las prácticas de MNT representan una de las tantas posibilidades de combinar el fanatismo religioso con la salvaje explotación del trabajo y la falta de respeto por la condición humana, propias del capitalismo: recibir donativos, pero no pagar salarios, manejar grandes recursos y dejar a la vez que el personal se las arregle "con la ayuda de Dios", jugar con la doble condición de correligionario y empleado incondicional, evadir los compromisos con los trabajadores y sus familias, manipular a la gente apelando a sus sentimientos religiosos..
Otro documento de New Tribes Mission, acerca de sus políticas en caso de emergencia, es decir de riesgo personal para sus misioneros especifica que estos no deben esperar de su parte el pago de ningún tipo de rescate en caso de ser secuestrados por "elementos insurgentes o criminales". "Por lo tanto, los miembros de la Misión de las Nuevas Tribus no deben suponer que se pagará rescate por su libertad, política que ha surgido después de mucha oración y de una cuidadosa evaluación". También es política de la organización que todos sus miembros tengan hecho su testamento, y hayan designado a quienes queden a cargo de la tutela de sus hijos menores, en caso de que mueran o queden incapacitados, pues "New Tribes Mission, como organización corporativa, no puede llevar a cabo satisfactoriamente ese papel".
Los principales casos de misioneros de MNT víctimas de la violencia incluyen el de tres de sus miembros secuestrados en 1993 en Panamá y llevados a Colombia. Ante lo cual, sus correligionarios llegarían a expresar su regocijo porque ya son "eternamente libres", mientras que el gobierno estadounidense aprovechó el episodio para impulsar su política injerencista en la zona, contra Venezuela y so pretexto de las FARC, y para reiterar su apoyo al presidente Pastrana.
Asimismo, en mayo de 2001, en Filipinas, otra pareja de misioneros, marido y mujer, fueron secuestrados por el grupo de Abu Sayyaf. La mujer fue herida pero liberada durante una operación de rescate del ejército, mientras que él resultó muerto.
En suma, las nuevas tribus funcionan como promotores del modo de vida y de los supuestos valores de un capitalismo que hoy en día muestra su rostro más salvaje y agresivo.
No debe extrañar que, al margen del viejo conflicto entre el protestantismo y el catolicismo conservador, su expulsión haya recibido la aprobación prácticamente unánime de la sociedad venezolana, pues la organización es otro rostro del sangriento fundamentalismo que se ha apoderado del gobierno de Estados Unidos.
Edgar González Ruiz es maestro en filosofía y autor de varios libros sobre los grupos conservadores en México y en América Latina.

Masonería e intolerancia Religiosa
Los difíciles momentos de cambio que estamos viviendo indican que ha llegado la hora de repensar si es posible liberarnos de las moralinas que en nombre de lo divino atentan contra la misma existencia de la humanidad. En el mundo posterior al 11 de setiembre de 2001, la religión ha salido de lo privado para estar presente en el espacio público más que nunca. Las investigaciones sobre el origen del cristianismo y el legado de Jesús están socavando los cimientos que durante 2.000 años ha sostenido al Vaticano. También desde el Medio Oriente llegan los fuertes discursos contra la cultura occidental vista por fundamentalistas del Islam. Así el retorno de lo religioso se hace presente y la teoría del Choque de civilizaciones que predijo Samuel Huntington está más cerca que nunca. Ha llegado el momento de reconfigurar el humanismo, independiente de sus confesiones religiosas e instalar una fuerte presencia de la laicidad como principio de las repúblicas.

Quienes pretenden anular la laicidad para aplicar el adoctrinamiento religioso en los ámbitos de la República, atentan contra uno de los principios más elementales del ser humano, el del libre albedrío expresado como la libertad individual.

Por esto entendemos que debemos promover por una laicidad como expresión total de libertad frente a los dogmas y a los fundamentalismos no sólo religiosos, sino políticos, xenofóbicos, y otras concepciones metafísicas que deben ser patrimonio individual de cada ser humano.
Este concepto de laicidad total, así como tiene expresión en el concepto de libertad, también se asocia al concepto de igualdad puesto que sin ella no podría concebirse una distribución equitativa en el orden moral, jurídico y político entre otros. Igualdad de derechos a la existencia, a la dignidad, a la felicidad, a la justicia, al perfeccionamiento y a practicar en lo colectivo.

La laicidad debe ser una, que convoque a todos, religiosos, ateos, agnósticos. Es un método de convivencia entre todas las posiciones que excluye de raíz las posiciones de privilegios, por muy tradicionales que éstas sean. Como expresaba el educador inglés del 1700, John Wesley “Pensamos y dejamos Pensar”.

Los antiguos problemas conexos con el proceso de globalización han cambiado nuestro mundo; después de un largo período, durante el cual la dimensión religiosa y espiritual parecía declinar, la ilusión simplista que el desarrollo tecnológico, con el colapso de la Unión Soviética, habría superado cualquier problema científico, se ha desvanecido definitivamente. Hoy debemos enfrentar un mundo mucho más complejo, donde las fronteras nacionales no pueden separar culturas y tradiciones, y donde las diferencias entre interno y externo pierden paso a paso su significado, tal como nos ha mostrado el ataque terrorista a España.
La guerra que estamos viviendo es igualmente global, y nadie puede pensar que se encuentra fuera de este gran y trágico juego. En este contexto, nuevas formas de intolerancia religiosa asumen un fuerte y creciente significado político; algunos dogmas religiosos, expresados de una forma tosca, esquemática y sin sentido crítico, son utilizados hoy en día como un bastón, a veces contra las mismas seculares tradiciones o simplemente como un instrumento de propaganda más eficiente y políticamente convincente y, obviamente, por estas mismas razones, extremadamente más peligrosos.
Un Mundo Occidental, presentado vulgarmente como judeo-cristiano de hecho se está convirtiendo en el blanco de un Oriente islámico, según el plan de algunos movimientos religiosos fundamentalistas que están intentando asumir una nueva forma de liderazgo espiritual, particularmente en África del Note, en el Medio Oriente, en el Sudeste Asiático y en el Asia Central.

En el lado opuesto, podemos ver que algunas reacciones psicológicamente negativas están echando raíces en la opinión pública europea, tanto así que muchas personas que ya están impresionadas por el actual fenómeno de la inmigración, ahora se sienten profundamente consternadas por la violencia de los actos terroristas; es así que muchos ciudadanos consideren, unilateralmente, a los musulmanes como intolerantes, terroristas en potencia, o incluso peor.
En esta situación, nuestra orden no puede permanecer en silencio y observar la evolución de esta tragedia como algo externo o simplemente profano para nuestras esotéricas mentes y almas.
La primera razón que nos impone una clara respuesta se debe a la dramática circunstancia de la que es objeto la Masonería con una propaganda muy violenta e insultante por parte de algunos grupos fundamentalistas, quienes proponen la reciente exhumación de algunas mitologías comunes y muy antiguas, concernientes a un notorio plan masónico de dominio mundial.
Tampoco podemos olvidar que, en el pasado, en muchos países europeos y americanos la Masonería ha sido severamente atacada, perseguida, prohibida y continuamente condenada por prejuicios religiosos y políticos; hasta que las ideas de tolerancia, democracia parlamentaria, estado laico, libertad religiosa y respeto mutuo, o los principios fundamentales establecidos en la Carta de los Derechos Humanos no se hicieron actuales y aceptados. De hecho, desde el punto de vista de esas personas intolerantes, nuestra existencia, nuestra cultura, nuestra filosofía, nuestra historia deben ser completamente canceladas.

Debemos recordar que nuestra orden no se negó a iniciar a musulmanes, parsis, hindúes, siks, y muchas otras personas de varias religiones del mundo. Gracias a la Masonería, muchas concepciones culturales positivas concernientes a los ideales de tolerancia, hermandad, libertad, democracia, igualdad, o la misma idea de “Derechos Humanos”, han crecido no solo en Europa y en los Estados Unidos, sino también en varios países orientales y africanos.

Si, por un lado, está claro que como Masones no nos ocupamos de política partidaria, por otro lado, no podemos pensar que nuestra filosofía no tenga impacto social ni cultural en las vidas de muchas personas. Esto significa claramente que el espacio ritual y esotérico ofrecido por nuestra orden representa un medio de educación espiritual y social, que propone a personas de distintos países, tradiciones y religiones, la oportunidad de compartir grandes ideales y fundamentales conceptos éticos. Tal clase de educación es obviamente un serio problema, desde el punto de vista de estos nuevos terroristas, fundamentalistas y modernos hijos de la intolerancia.
Debemos resistir, no encerrándonos en nuestros hermosos templos, debemos ofrecer una laicidad entendida en la no hostilidad a la religión como opción espiritual particular, sino en la afirmación de una libertad de conciencia para cada ser humano.
Este será un claro testimonio en las sociedades abiertas, donde la necesidad de nuestras profundas ideas y principios está creciendo más y más, así como crecieron durante el iluminismo para dar forma al mundo de libertad que hoy vivimos.
Algunos católicos, protestantes, musulmanes y judíos quieren resolver sus diferencias con sangre y todos quieren tener un Dios hecho a su medida, que los ampare y favorezca y que, también, los justifique en sus desmanes e intereses, olvidándose de que se puede vivir con tolerancia, como algunas experiencias pasadas nos lo enseñan. Debemos defender denodadamente la universalidad de los derechos humanos, la tolerancia y la solidaridad.


BIBLIOGRAFÍA

CONFERENCIA - Joseph Corominas i Busqueta - Española. Log.Hermes
MASONERÍA E INTOLERANCIA RELIGIOSA - Christian Gadea Saguier - Masonería, BLOG “LOS ARQUITECTOS”-Asunción- Paraguay
LAS NUEVAS TRIBUS DEL FANATISMO - Edgar González Ruiz - Maestro en filosofía y autor de varios libros sobre los grupos conservadores en México y en América Latina.
QUITÁNDOLE EL HIERRO A LA BIBLIA - Guardatemplo - Portal Francmason -